Raffaele Russo, uno de los tres italianos desparecidos en México desde el 31 de enero está presuntamente vinculado con una banda criminal de su país que hacía fraudes a personas de la tercera edad.
De acuerdo a la prensa italiana, Russo era operador de una red de extorsión que buscaba a las personas mayores para decirles que uno de sus familiares había sufrido un accidente automovilístico y que necesitaban pagar una cantidad de dinero para no procesarlo.
Las autoridades italianas lograron desarticular la banda criminal en octubre del año pasado por lo que Russo es prófugo de la ley desde entonces.
Raffaelle Ruso había sido detenido en Campeche
«Uno de ellos, al menos el mayor de 60 años, había sido detenido con anterioridad en el estado de Campeche», dijo el fiscal sobre Raffaele Russo, actualmente desaparecido junto a su hijo Antonio y su sobrino Vincenzo Cimmino, de 25 y 29 años.
El fiscal, que se reservó detalles sobre la previa detención de Russo, dijo que tras reunirse con la Embajada de Italia en México, confirmaron que estaban en México para hacer negocios y no como turistas como se señaló en la denuncia por su desaparición.
«Ellos se dedicaban a vender plantas de luz, de soldadura y diferentes herramientas que vendían como originales de marcas de reconocido prestigio, pero alteradas, al parecer chinas», explicó el funcionario.
Confirmó que los italianos llegaron al municipio de Ciudad Guzmán, cercano a Tecalitlán, días antes de su desaparición en dos camionetas blancas con matrícula del central Estado de México, que tampoco han sido localizadas.
El Fiscal informó que fuerzas estatales asumirán la seguridad en Tecatitlán en el marco de la investigación por la desaparición de los tres italianos a fin de descartar la posible infiltración del crimen organizado.
Detienen a un italiano más en Guanajuato
Señaló que también se investiga la relación que pueden tener los Russo con un italiano no identificado que fue detenido en Guanajuato por usar facturas falsas en la venta de plantas generadoras de electricidad.
Sostuvo que todavía no se puede «descartar ni afirmar» si la desaparición de los italianos se relaciona con el crimen organizado que opera en el sur de Jalisco, zona donde se ha decomisado droga y desmantelado varios laboratorios clandestinos en los últimos meses.
Los familiares de los italianos declararon que la última vez que se comunicaron con ellos fue a través de mensajes de voz en los que les advertían que habían sido detenidos y que fueron rodeados por policías de Tecalitlán.
La dependencia informó que la búsqueda se ha extendido a los vecinos estados de Michoacán y Colima, y también que la Interpol en Italia ha emitido una ficha amarilla por la desaparición de los italianos».