El ferry que explotó este miércoles en Playa del Carmen y que dejó 18 heridos pertenece a la empresa Barco Caribe, vinculada al ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.
La compañía es una sociedad naviera cuyos dueños son empleados de la familia del ex mandatario, quien desde su cargo promovió la creación de Barcos Caribe.
El SAT investiga a la empresa por presuntamente ocultar la compra de cinco embarcaciones cuyo costo total fue de 299.9 millones de pesos, luego de la denuncia de un particular que fue admitida el pasado 7 de marzo.
De acuerdo con los contratos en poder de Luces del Siglo, el costo de las embarcaciones fue el siguiente: embarcación Kilimanjaro I (Caribe I), 2 millones 450 mil dólares americanos; Kilimanjaro II (Caribe II), 2 millones 450 mil dólares americanos; Eagle (Caribe III), 4 millones 350 mil dólares australianos; Casco B-117, 4 millones 970 mil dólares australianos; y Casco B-118, 4 millones 970 mil dólares australianos.
Dicha denuncia presentó un paquete de pruebas que incluyen el acta constitutiva de la naviera, contratos de promaventa de las embarcaciones y los registros de 21 transferencias bancarias realizadas entre septiembre de 2015 y ocurre de 2016 por Barcos Caribe a las empresas proveedoras.
En agosto de 2016, Franco González Padrón, tío del ex gobernador de Quintana Roo y principal accionista de Barco Caribe, vendió éstas a su socio César Celso González Hermosillo, abogado de la familia Borge.
González Hermosillo está relacionado con una investigación iniciada por la Procuraduría General de la República (PGR) en febrero del año pasado, luego de que la dependencia asegurara 25 inmuebles que presuntamente fueron vendidos de forma irregular durante la administración de Roberto Borge.
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