Los medios estatales y activistas de Siria reportaron que las tropas y las milicias aliadas han capturado una serie de pueblos y ciudades en una región controlada por los rebeldes cerca de la capital, en el mayor avance desde que comenzó una ofensiva a gran escala el mes pasado.
El reporte se produce cuando Naciones Unidas denunció casi 600 muertos y más de mil 200 heridos en Ghouta Oriental desde febrero, escenario de un largo asedio de las fuerzas gubernamentales sobre grupos rebeldes con la población atrapada entre los dos bandos.
Según los informes, las fuerzas progubernamentales en Siria han recuperado aproximadamente el 10% del enclave de Ghouta oriental, en poder de los rebeldes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de monitoreo con sede en el Reino Unido, dice que la lucha en el terreno se intensificó allí el sábado. Los rebeldes respondieron atacando cerca de Damasco.
Los medios militares centrales de Siria dicen que las fuerzas del gobierno capturaron al menos seis pueblos y ciudades a lo largo del borde del este de Ghouta.
Los grupos rebeldes lanzaron una contraofensiva el domingo, enviando combatientes detrás de las líneas del gobierno en una serie de ataques. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dice que los rebeldes recuperaron el control de al menos una ciudad, mientras que la lucha continúa.
Grupos armados atacaron con morteros un puesto médico cerca del corredor humanitario en Guta Oriental, según el portavoz militar ruso del Centro para la Reconciliación, Vladímir Zolotujin.
«Grupos armados ilegales continúan provocaciones y violan el alto el fuego, lanzando ataques esporádicos con armas ligeras contra la zona del puesto de control; a las 12:50 (horas locales, 10:50 GMT) atacaron desde la periferia occidental de la localidad de Al Rihan un puesto médico situado cerca de ese puesto de control», dijo Zolotujin.
Unas 393 mil personas están atrapadas en el Ghouta Oriental, que ha sido asediado por el gobierno desde 2013.
Las existencias de alimentos y medicinas están disminuyendo, y los camiones de ayuda no pueden entrar.
En un comunicado emitido tras conocer la imposibilidad de trasladar a la zona un convoy de ayuda de emergencia cuya llegada estaba prevista para hoy, la ONU publicó sus estimaciones.
El organismo indicó que la violencia ha repuntado en las últimas horas a pesar de la tregua pactada entre gobierno y rebeldes, en lo que supone «un inaceptable castigo colectivo para la población civil».
Un convoy, de unos 40 camiones, que tenía previsto entregar ayuda a 180 mil personas, no pudo llegar, La unidad debería llegar a Duma donde unas 400 mil personas necesitaban alimentos, medicinas y otros suministros.
El ejército de Siria sostiene que está tratando de liberar a la región, uno de los últimos baluartes rebeldes, de los que llama terroristas. Pero también ha sido acusado de apuntar a civiles.
Una «pausa humanitaria» diaria de cinco horas ordenada por Rusia, el aliado del gobierno sirio, no ha logrado detener el derramamiento de sangre .
Moscú ha ofrecido a civiles el paso seguro de Ghouta Oriental durante las pausas, pero el Observatorio Sirio dice que ninguno ha pasado desde el martes.
El ejército de Rusia afirmó en un comunicado que ningún civil había utilizado la ruta de salida prescrita el sábado.
De acuerdo a los militates rusos, los radicales de Ghuuta impusieron un toque de queda durante pausas humanitarias, afirmó Zolotujin.
«De acuerdo con la información recibida por el Centro para Reconciliación de las partes del conflicto (…), los miembros de formaciones armadas ilegales impusieron en el territorio de Guta Oriental un toque de queda durante pausas humanitarias», dijo Zolotujin a los periodistas.
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