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El propósito de la Consulta Popular 2018 es que la población decida si se lleva o no el caso del diferendo territorial con Belice al más alto tribunal internacional de justicia, según la autoridad electoral de Guatemala.
“La cita histórica es este domingo”, en virtud de que los guatemaltecos se pronunciarán sobre si aceptan o rechazan que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resuelva “definitivamente” el diferendo con Belice, indicó.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala destacó en sus redes sociales que la consulta popular “consiste en una pregunta para definir si le cedemos la potestad a la CIJ de solucionar el diferendo con Belice”.
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En la consulta se presenta a los ciudadanos inscritos en el padrón electoral una sola pregunta relacionada con el diferendo, que se mantiene debido a que no hay una frontera definida y “no está claro a quién pertenecen territorio, islas y área marítima”, según el TSE.
En este sentido, la autoridad electoral reiteró que en la “fiesta cívica” de este domingo “podemos dar un paso crucial hacia la resolución del diferendo histórico con Belice”, excolonia británica.
La presidenta del TSE, María Eugenia Mijangos, dijo este domingo durante la consulta popular que en la organización del evento electoral se movilizaron 150 mil ciudadanos “comprometidos con su país”.
“Es un tema de Estado, es un tema de nación que lleva más de 200 años” sin solución, manifestó la magistrada al convocar a los ciudadanos a acudir a las urnas para pronunciarse.
El gobierno guatemalteco insiste en la existencia de un antiguo “diferendo territorial, marítimo e insular” con Belice, y reivindica derechos sobre casi la mitad del actual territorio de la excolonia británica.
Belice, por su parte, ha ratificado que no cederá la más mínima porción de su territorio y sostiene que el problema se limita a la definición de algunos puntos de la frontera común.
En el evento electoral de este domingo los guatemaltecos contestarán “únicamente una pregunta que sirva al propósito de decidir si el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas resuelve el caso”.
Con la mediación de la Organización de Estados Americanos, los gobiernos de Guatemala y Belice acordaron en el 2008 realizar consultas populares y, en caso de que los ciudadanos de los dos países coincidan, se llevará el caso a la CIJ.
El convenio bilateral establece que si se llegara a esta instancia, el fallo que emita la CIJ deberá ser aceptado por ambos gobiernos pues será inapelable y de cumplimiento obligatorio.
El TSE convocó a siete millones 522 mil 920 personas inscritas en el padrón electoral a participar en la consulta popular sobre el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice.
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