En México existen 60 centros penitenciarios con la presencia de mujeres recluidas que tienen consigo a sus hijos, así lo dio a conocer el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, que elaboró la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Estimaciones de la asociación civil Reintegra, 88% de la población femenina en reclusión es madre y en algunos casos tienen a sus hijos, de entre cero y seis años a su lado.
Según el documento de la CNDH, al menos de 417 reclusas tienen a 444 niños o niñas en los centros de reinserción social en donde cumplen con sus condenas en centros ubicados en entidades como Morelos, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, CDMX, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Michoacán, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
El Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla de la CDMX, es de los que presentan mayormente esta situación pues tienen 66 mujeres con 70 hijos conviviendo con ellas.
Así como el Centro Preventivo y de Reinserción Social “Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, con 32 mujeres con hijos; en el Centro de Reinserción Social Nogales Femenil en Sonora, se trata de 15 casos de este tipo.
De acuerdo con Ruth Villanueva Castilleja, Tercera Visitadora General de la CNDH y quien colaboró en la elaboración del informe, es necesario que las autoridades tomen previsiones en el asunto, pues en la mayoría de los casos, los menores de edad no cuentan con la atención necesaria en materia de alimentación, espacios y atención médica.
«Este tipo de diagnósticos deben de ser una herramienta útil para que las autoridades tomen las medidas necesarias para lograr que se cuide el interés superior de la infancia y que también se trabaje en la apertura de un penal exclusivo femenil por entidad, mínimamente, pues actualmente sólo 17 entidades cumplen con ello».
En entrevista con Publimetro detalló que también hace falta que se apliquen las modificaciones a la Ley de Ejecución Penal en el Congreso, que establece la homologación de los tres años como la edad máxima para que los niños se separan de este ambiente.
«Actualmente hay diferentes edades como límite para que las madres estén con sus hijos, en la Ciudad de México por ejemplo, es hasta los seis años, pero dependiendo la entidad es la medida y en noviembre ya debe aplicarse la homologación nacional», comentó.
El histórico de esta situación
De acuerdo con el diagnostico, el año pasado fue cuando se presentó un histórico en el número de niños y niñas que vivían con sus madres en centros de reclusión, al registrar 618 menores.
En 2015 se reportaron 452 de ellos, en 2014, un total de 479, mientras que en 2013 se registraron 396 menores en estas circunstancias.
Detalles de esta población
Saskia Niño de Rivera, presidenta de la asociación Reinserta explicó a Publimetro que al menos 88% de la población femenil en reclusión es madre y en algunos casos sus hijos viven con ellas, por lo que se debe impulsar acciones como la homologación de la edad máxima de permanencia de niños hasta los tres años.
Además de que se dé garantía de alimentación adecuada, educación inicial, vestimenta, atención pediátrica e instalaciones adecuadas para lograr su desarrollo y bienestar integral y derechos específicos para las mujeres, en razón de su género, como el derecho a la maternidad, la lactancia y la atención médica.
¿Cómo es la situación en que viven estos niños y las madres?
–La maternidad en prisión es un tema muy complejo y tiene muchas cuestiones muy delicadas, uno, como marca la ley en la mayoría de los estados no cuentan con áreas especiales destinadas para la lactancia y la maternidad, que son cuestiones básicas de perspectiva de género y eso es algo que estamos exigiendo por que la Ley ya lo marca. La idea que tenemos aquí es que en un espacio libre de violencia, los niños que están en la cárcel tengan los mismos derechos que los demás y que la primera infancia, que es tan importante, no se vea afectada por su condición de reclusión, de estar tras las rejas con sus mamás.
Fomentamos el apego materno infantil pero entendemos que el niño no está purgando una pena en prisión y que no tiene porque vivir en prisión toda su vida, entonces es necesario que se tome en cuenta a estos niños y no tengan un décifit en su educación.
¿Qué implica está campaña?
–“Niños invisibles 2018” la vamos a poder ver, a partir de la próxima semana en Cinepolis, va a estar en las diferentes radiodifusoras, en digital ya le estamos dando vuelo para que la puedan compartir. La idea es que nos unamos y que entendamos que como ciudadanos tenemos el poder de exigir a las autoridades que la ley se cumpla, y si vamos a hablar de prevención de delito y prevención es que se hable de un México que apuesta por su niñez y su adolescencia.
¿Cuál es el llamado a los candidatos a la Presidencia, locales y municipales?
–Lo que buscamos es que se sumen y se comprometan a que estando ellos en el poder o ganando las elecciones van a velar por los niños cuyos padres están en prisión, no seamos un país que no tiene ni una política para esta temática y que deja a los niños en vulnerabilidad por tener a sus padres en reclusión o haber vividos sus primeros días en prisión.
La relación de los niños por entidad:
- CDMX- 66 madres y 70 hijos
- Nuevo León- 32 madres e hijos
- Puebla- 14 madres e hijos
- Jalisco- 13 madres e hijos
- Michoacán- 11 madres y 10 hijos
- Guanajuato- 6 madres e hijos
- Quintana Roo- 11 madres e hijos