El Instituto Mexicano de Seguro Social dio a conocer avances de la investigación sobre la muerte de la bebé Mildred, quien murió en el vientre de su madre tras 5 días de espera en el Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 del Centro Médico “La Raza”.
«Con respecto a los hechos ocurridos el pasado 3 de mayo sobre la atención brindada a una derechohabiente en la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 “Dr. Víctor Manuel Espinoza de los Reyes Sánchez”, del Centro Médico Nacional “La Raza”, el Instituto Mexicano del Seguro Social lamenta profundamente lo sucedido», informó en un comunicado presentado por el doctor Efraín Arizmendi Uribe, titular de la Coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad.
Señaló que «con el propósito de garantizar la imparcialidad y objetividad en la investigación», el IMSS tomó tres acciones en concreto:
1. Separar de sus cargos a los siguientes servidores públicos de la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 del Centro Médico Nacional “La Raza”:
- Al Director Médico
- Al Coordinador Médico del turno nocturno
- Al Jefe de la División de Obstetricia y
- A la Jefa del Departamento Clínico de Perinatología
2. Adicionalmente, el Órgano Interno de Control en el IMSS, dependiente de la Secretaría de la Función Pública, lleva a cabo su propia investigación para deslindar responsabilidades administrativas, en la cual el Instituto coopera ampliamente.
3. También, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició de oficio la investigación sobre el caso, para lo cual el IMSS pone a su disposición la información que requiera.
Crónica de lo ocurrido de acuerdo al IMSS
«La paciente con embarazo de alto riesgo fue internada el pasado 28 de abril, aproximadamente a las 10 de la noche, con embarazo de 35.5 semanas de gestación y amenaza de parto prematuro, ya que presentaba contracciones uterinas irregulares.
El 1º de mayo a las 11 de la noche se detectó ruptura espontánea de la fuente. Al día siguiente, 2 de mayo, a las 6 de la mañana se decidió la inducción del parto por vía natural, ya que se contaba con elementos de bienestar fetal y acorde a los protocolos médicos establecidos. Ante la falta de progresión del trabajo de parto, se indicó cesárea y en espera de la misma, se detectó ausencia de la frecuencia cardíaca fetal.
Al tener conocimiento de los hechos, el Director General del Instituto ordenó de inmediato investigar a fondo para conocer las causas de este lamentable suceso e instruyó la integración de un equipo multidisciplinario de médicos expertos, independientes a la Unidad Médica señalada, que han estado trabajando en el análisis exhaustivo del expediente clínico de la paciente, para determinar la responsabilidad a que haya lugar por parte del personal que estuvo a cargo de su atención».
Finalmente, informó que el Instituto «mantiene comunicación con la familia y reitera su compromiso de esclarecer los hechos para llegar hasta sus últimas consecuencias«.