La Ciudad de México tendrá comedores comunitarios que serán atendidos por adultos mayores.
El objetivo, de acuerdo al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, es que las personas de la tercera edad participen en sus comunidades y se ganen un dinero extra.
“Vamos a salir a recorrer la ciudad, organicemos a las personas mayores, habilitémosle sus comedores comunitarios y que empiecen de manera inmediata. Primero, a tener una actividad que les guste; segundo, a ganarse su dinerito; y, tercero, a alimentar a la gente que lo necesita dentro de sus colonias”, indicó.
Al inaugurar un Centro de Formación Integral para Personas Mayores en la colonia Viaducto Piedad, el mandatario capitalino explicó que se cuentan con 30 millones de pesos para empezar con este proyecto.
Asimismo, indicó que será en este lugar en donde se instale el primer comedor comunitario atendido por adultos mayores.
La finalidad es que en los 131 Centros de Formación que hay en la ciudad exista un comedor comunitario.
“Entonces, le he pedido al maestro Piña, nuestro secretario de Desarrollo Social, que ya se inicie la primera red de comedores administrado por las personas mayores de la ciudad. Le voy a pedir que la misma Secretaría salgan organicen a las personas mayores y, de manera inmediata, se les habilite”, comentó Amieva.
Lugar de convivencia para adultos mayores
El gobierno capitalino otorga todos los insumos para el correcto funcionamiento de los comedores: desde habilitar la cocina, el espacio donde se servirá la comida y entregar los alimentos para que cocinen.
El costo de la comida en estos lugares es de 10 pesos. Este dinero es la ganancia para los encargados, es decir, que no se la tienen que regresar a la administración capitalina.
El Jefe de Gobierno recordó que el objetivo de estos centros es ser lugares para la convivencia de los adultos mayores, en donde aprendan distintas cosas como repostería, cultivo, confección, costura o plomería.
Al respecto, el secretario de Desarrollo Social, Alejandro Piña, comentó que en la Ciudad de México no sólo se garantiza la seguridad económica de los adultos mayores, sino también su salud física, mental y emocional con este tipo de centros.
