El barco de la ONG alemana Lifeline, con unos 230 inmigrantes a bordo, llegó este miércoles al puerto maltés de La Valeta, después de permanecer seis días en el Mediterráneo central a la espera de que algún país le permitiera desembarcar a los rescatados.
La embarcación arribó lentamente al puerto de la capital de Malta y los inmigrantes, según mostraban los medios locales, se agolpaban en su cubierta, después de pasar seis días en el mar tras su rescate por la negativa inicial de Italia y Malta de acogerlos.
Finalmente atracó a las 19:38 locales y en el puerto esperaban equipos de protección civil y otras autoridades.
8 países se repartirán los 230 migrantes en el Lifeline
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, anunció hoy que permitiría al barco de la ONG acceder a sus puertos después de haber alcanzado un acuerdo para repartir a los refugiados en ocho países de la Unión Europea (UE).
Se trata de Malta, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda, dijo Muscat en rueda de prensa.
El pacto contempla que estos Estados miembros de la UE se repartirán los refugiados que haya a bordo, mientras que «no serán acogidos aquellos que no cumplan los requisitos para la solicitud de asilo».
Muscat indicó además que la nave será inmovilizada y se dará inicio a una investigación para comprobar si ha cometido irregularidades, primero en relación a la bandera holandesa que lleva y que según el Gobierno holandés no tiene permiso para portar.
En segundo lugar se esclarecerá si el capitán del barco actuó correctamente al dar la orden de salvar a estas personas en el mar, a pesar de que la Guardia Costera italiana les pidió que no intervinieran porque se iban a encargar los guardacostas libios.