Los 21 grupos criminales que azotan Guerrero

En Guerrero están asentados 21 grupos criminales, distribuidos en sus siete regiones, de acuerdo al mapeo de oficinas del gobierno del estado, que identificaron a cuatro de ellos con mayor presencia en territorio.

Estos grupos son catalogados como generadores de violencia por intereses que van desde la venta de droga hasta la extorsión y secuestros. Guerrero se mantiene como uno de los estados en los primeros sitios de esas estadísticas. En 2017 ocurrieron en el estado 2 mil 529 homicidios dolosos y en el primer semestre de este año las cifras oficiales reportan mil 148.

Los cuatro grupos principales están en más de una de las regiones en las que se divide la entidad son: Caballeros Templarios, Familia Michoacana, Los Rojos y Los Ardillos. Todos citados sobre una ruta continua o de conexión.

Los Rojos, el grupo criminal que más se repite en la lista de cada zona y tiene presencia en tres regiones: Norte, Centro y Montaña. En los límites de las últimas dos regiones está Chilapa, el lugar donde más se conoce de su presencia, según la narrativa de la Fiscalía General del Estado (FGE), por su rivalidad con Los Ardillos, otro grupo ubicado sobre la misma ruta.

La presunta disputa entre estos dos grupos criminales es citada por las autoridades cada vez que ocurre un hecho de violento en Chilapa, por la pelea, según sostienen, de un camino de trasiego de enervantes que hasta ahora no han revelado.

En Chilapa han ocurrido hechos violentos casi de todo tipo –balaceras, extorsión, acoso a maestros y transportistas, irrupciones de grupos armados que se definen como autodefensas, y crímenes– en medio de operativos militares y policiacos que son consecutivos desde 2014 a la fecha, pero que no han sacado a la ciudad de la categoría de más violencia e inseguridad en el país.

El último hecho violento que involucra a este municipio de la Montaña baja, ocurrió la mañana de este lunes: atacaron a balazos la base en Chilpancingo de las camionetas pasajeras de la ruta hacia Chilapa. Unos hombres jóvenes que se bajaron de una camioneta blanca dispararon unas 29 veces a la Urvan marcada con el número 26, estacionada a la entrada del lugar en espera de pasajeros.