La Asociación Civil por el Derecho a Morir con Dignidad informó que en la Ciudad de México el 82.5% de las personas considera que se deben cambiar las leyes para permitir la eutanasia.
De igual forma señalaron, en base a una encuesta que realizaron, que el 71.1% de los capitalinos estaría de acuerdo en que su médico proporcione sustancias letales para que el paciente terminara por sí mismo con su vida.
Además, el 76.2% de los encuestados señaló que, en caso de encontrarse en una etapa terminal, pediría ayuda a su médico para adelantar su muerte.
“La mayoría de los mexicanos está a favor de la eutanasia y del suicidio médicamente asistido, y quisieran que se modificaran las leyes para normar su práctica y evitar tanto dolor y sufrimiento imposibles de paliar por otros medios”, sostuvo Amparo Espinosa, presidenta de la Asociación.
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Tomando como base estos datos, en el Congreso de la Ciudad de México la bancada del PRI alista una iniciativa para darle un nuevo derecho a los capitalinos: la eutanasia.
Nuevo derecho
De nueva cuenta el diputado Armando González busca poner en su agenda legislativa este tema, por lo que propuso reformar la Ley de Voluntad Anticipada para incorporar el concepto de eutanasia, el cual se define como el derecho que tiene un paciente a decidir la forma y el momento de su muerte, con el objetivo de evitar sufrimientos y agonía dolorosa como consecuencia de una enfermedad grave e incurable.
Con esta iniciativa se busca que el paciente decida por escrito y frente a un notario su voluntad de someterse a la eutanasia. Este documento sería avalado por un Comité de Ética integrado por médicos, psicólogos y juristas.
Desde hace 10 años, en la Ciudad de México existe la Ley de Voluntad Anticipada, instrumento por el cual un paciente decide ser sometido o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal.
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En promedio, cada año mil personas manifiestan por escrito su voluntad anticipada, de acuerdo a cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud de la CDMX.
También hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validó el concepto de muerte digna en la Constitución capitalina. Los ministros argumentaron que el Artículo 6, Inciso A, Numeral 2 de la carta magna capitalina no hace un pronunciamiento sobre si el suicidio asistido o la eutanasia son o no válidas, sino que únicamente afirma que el derecho a una muerte digna no necesariamente conlleva estas conductas.
Poco probable
La UAM Azcapotzalco realizó un análisis de la eutanasia en el que se señala que no es fácil una reglamentación en la que pueda delimitarse cuándo es firme y definitiva la voluntad de un enfermo para que se le ponga fin a su vida.
Además, el estudio señala que la existencia de una posibilidad legal de la eutanasia puede actuar sobre el enfermo en forma de una presión moral que le impulse a pedirla, aunque no la desee internamente.
De igual forma, este tratamiento tendría efectos negativos para la imagen social del médico. “La posibilidad legal de que el médico pueda actuar, aunque sólo sea en determinadas circunstancias, abreviando la vida del paciente, puede significar un grave deterioro en su imagen social y moral”.
