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Autoridades de los municipios de Benito Juárez en Cancún, Solidaridad (Playa del Carmen), Tulum y Bacalar, líderes empresariales, académicos y diversas organizaciones civiles, firmaron el Pacto de Quintana Roo por un Océano Limpio.
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El acuerdo signado en Playa del Carmen, consolida una alianza estratégica internacional en cuatro países: México, Marruecos, Filipinas y Egipto para desarrollar acciones que resuelvan el problema de los plásticos que llegan a los ecosistemas marinos.
El evento denominado OLAS Océano Limpio, organizado por Geocycle, líder mundial en servicios de manejo de residuos, y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ) que ejecuta este proyecto, lograron esta alianza mundial.
El director general de Geocycle en México, Héctor Garciacésar, señaló que con el lanzamiento del proyecto, México asume un papel protagónico en la lucha contra la contaminación de sus mares.
Uno de los objetivos del Pacto de Quintana Roo por un Océano Limpio consiste en mejorar la gestión integral de los residuos plásticos dentro de una economía circular, que propone reintegrar estos materiales a las cadenas productivas en vez de mandarlos a rellenos sanitarios, indicó en un comunicado.
Explicó que lo anterior se realizará mediante un enfoque integral, que incluye prevenir antes de reducir, luego, reciclar y en el mejor de los casos, recuperar materiales para usar como combustibles alternos.
Al ritmo actual de la llegada de plásticos al mar, se estima que los océanos tengan una tonelada de plástico por cada tres toneladas de peces en 2025 y para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar (por peso), por lo que el Pacto de Quintana Roo por un Océano Limpio, busca revertir esta tendencia en la región a través de un proyecto a tres años.
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Los representantes del gobierno local, empresas y organizaciones civiles participaron en mesas de trabajo para desarrollar soluciones de cooperación y colaboración que favorezcan la aplicación del principio de la jerarquía en el manejo de residuos.
Entre ellas, prevenir antes de reducir, reciclar y recuperar materiales; reducir de forma gradual los artículos de plástico de un solo uso; fomentan modelos de reutilización y nuevas formas de distribuir los productos utilizando menos embalaje o sin embalaje alguno; impulsar un cambio en la mentalidad de una cultura de usar y tirar hacia una cultura de reducir, reciclar y reutilizar.
También buscarán facilitar el intercambio de información y la coordinación entre los actores, de manera que se creen sinergias. Asimismo, el deficiente manejo de residuos sólidos en tierra es la causa más importante del aumento de la basura marina.
Las fuentes principales de basura son: tiraderos clandestinos cerca de ríos y otros cuerpos de agua; fugas durante el transporte o sitios de disposición final no controlados y el depósito de basura en playas y zonas costeras.
El proyecto OLAS Océano Limpio tendrá una duración de tres años y documentará los resultados que se obtengan, mismos que se comunicarán en su momento.
Dennis Quennet, director de los Programas de Desarrollo Urbana e Industria de la GIZ en México, afirmó que “la participación del gobierno Quintana Roo, academia, empresas y organizaciones civiles, es fundamental para lograr acuerdos duraderos que frenen la llegada de plásticos a los océanos».
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