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Protestas de los “chalecos amarillos” surgen en Francia, Bélgica y Portugal

París, en temporada navideña, vivió en general una jornada mucho menos tensa que la de los últimos sábados por las protestas de los “chalecos amarillos”

La sexta jornada de protesta del movimiento de los «chalecos amarillos» en Francia tuvo repercusión en otros países europeos como Bélgica y Portugal; aunque con menor participación que en las semanas anteriores.

Este sábado las protestas en Francia continuaron con una tendencia a la baja del anterior sábado y registró como novedad los bloqueos en varios pasos fronterizos, entre ellos el de España en la Junquera.

En París, centro neurálgico de las protestas más tensas en las últimas semanas, se contabilizaron a las 14 horas locales unos  2 mil manifestantes; menos comparados con los 4 mil del sábado 15 a ese misma hora. En todo el país se contabilizaron unos 24 mil manifestantes este sábado, cuando la semana anterior fueron 35 mil, aproximadamente.

Las fuerzas del orden prácticamente no tuvieron que intervenir, aunque que realizaron 109 detenciones, entre ellas la del considerado como uno de los líderes de facto del movimiento, el joven camionero Eric Drouet, que supuestamente portaba una arma prohibida.

La capital francesa, en plena temporada navideña, vivió en general una jornada mucho menos tensa que la de los últimos sábados, cuando las manifestaciones desembocaron en masivos arrestos, actos vandálicos y cuantiosos destrozos.

Protesta sorpresa de los «chalecos amarillos» en París

Para su protesta parisina, los «chalecos amarillos» idearon una maniobra de despiste: anunciaron en Facebook una gran marcha en Versalles pero se presentaron por sorpresa junto al Sagrado Corazón, en el barrio de Montmartre.

En este movimiento, los participantes, ataviados con los simbólicos

Al constatar que no podían acercase a su objetivo por el cordón policial, los manifestantes se dispersaron por el centro de la ciudad.

Algunos marcharon de nuevo por los Campos Elíseos y junto al Arco del Triunfo -zonas en las que se registraron actos de vandalismo en anteriores protestas- y otros por la zona de los Grandes Bulevares.<

También en Portugal

En Portugal, la protesta de los «chalecos amarillos» tuvo un impacto prácticamente nulo. La jornada transcurrió sin incidentes, salvo cuatro detenidos por intentar cortar el tráfico en Lisboa y Oporto.

Entre las demandas de los «chalecos» en Portugal están la subida del salario mínimo -que el Gobierno elevó el jueves de 580 a 600 euros-, mejoras en prestaciones sociales, rebaja de impuestos a combustibles y electricidad y medidas contra la corrupción.

Convocada a través de las redes sociales bajo el lema «Vamos a parar Portugal» e inspirada en la experiencia de los «chalecos amarillos» franceses, la movilización lusa pasó sin pena ni gloria en un viernes marcado por el clima navideño.

Los temores a que la protesta bloqueara los accesos a las grandes ciudades desde primera hora no se cumplieron y tanto el transporte como el resto de los servicios públicos funcionaron con normalidad.

Y en Bélgica

En un encuentro del fin de semana, 500 personas salieron a las calles de Bruselas y 60 fueron detenidas en el marco de violentas protestas contra los impuestos, pero también por los precios de combustibles y para exigir la dimisión del gobierno. De acuerdo con la prensa belga, entre los asistentes figuraron miembros del movimiento de extrema derecha “Nation”.

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