La informalidad laboral creció 1.8% durante 2018; lo que implicó la integración de 542 mil 674 mexicanos al ambulante, empresas no registradas y empresas formales o entidades de gobierno que no ofrecen contrato ni prestaciones de ley.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que dichas personas representan a 56.6% de la población ocupada del país; lo que significa que seis de cada 10 mexicanos que desarrollan alguna actividad productiva pertenecen a la llamada economía subterránea.
Al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del cuarto trimestre de 2018; indicó que la tasa de desocupación alcanzó a 3.3% de la Población Económicamente Activa (PEA).
Preció que esta última cifra equivale a un millón 828 mil 763 hombres y mujeres sin sustento laboral durante el periodo de referencia; lo que en términos nominales implicó una reducción mínima de dos mil 202 desempleados menos respecto al cierre de 2017.
De la informalidad al empleo precario
Al referirse a los índices que miden la calidad del empleo, el Inegi refirió que las población subocupada, que tiene la disposición y necesidad de un segundo trabajo o más horas laborables, alcanzó a 3.7 millones de individuos.
Mientras que la Tasa de trabajo en Condiciones Críticas de Ocupación llegó a 11 millones 991 mil 775 personas; con un avance de un punto porcentual y un nivel de 15.3% de la población ocupada.