Una investigación de la Universidad Autónoma del Estado de México revelada este 2019, alerta sobre la presencia de bacterias fecales y salmonella el chorizo fabricado en Toluca.
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Para llegar a este conclusión los investigadores analizaron muestras del embutido obtenidas de carnicerías profesionales (es decir que cuenta con refrigeradores y áreas específicas para cada labor) así como establecimientos rudimentarios que no cuentan con las medidas higiénicas necesarias.
El resultado fue que en las carnicerías profesionales 43.33 por ciento de las muestras dieron positivo a E. coli mientras que en las rudimentarias 17% dieron positivo.
La E. coli, abreviatura de Escherichia coli, es una bacteria que vive en los intestinos de personas y animales.
“Generalmente es una bacteria inofensiva, sin embargo cepas patógenas pueden intercambiar genes y generar variaciones de enfermedades”, señala la investigación de la UAEM.
“El hecho de haber encontrado muestras de chorizo rojo tradicional positivas a salmonella y E. coli representa un llamado de atención para los productores y comercializadores, al tiempo que sugiere la necesidad de trabajar en la implementación de programas que permitan la selección de materias primas de mayor calidad; mejorar el manejo higiénico del producto, así como el mantenimiento de la cadena de frío”, indican los investigadores.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne, el chorizo es el tercer embutido más consumido en México solo después de las salchichas y el jamón. Y aunque no hay datos precisos se sabe que gran parte del chorizo que se consume a nivel nacional fue elaborado en Toluca.
Ejemplo del alcance geográfico del chorizo toluqueño es don Adolfo González Alcantara, maestro choricero de la capital mexiquense, quienes tiene clientes de Mérida hasta Tijuana, e incluso varias ciudades de Estados Unidos.
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