El nuevo jefe de la junta militar de Sudán, Abdelfatah al Burhan, que tomó posesión anoche, ha cancelado el toque de queda nocturno decretado por el Ejército este jueves tras la deposición del presidente Omar al Bashir.
El general Al Burhan ha leído un comunicado en la televisión estatal sudanesa, vestido con su uniforme, ha ordenado también la liberación de todos los detenidos en cuatro meses de protestas, y ha prometido que se respetarán los derechos humanos en la fase transitoria tras el derrocamiento de Al Bashir, que los militares han decidido que durará dos años.
Junta militar promete gobierno civil
Un día después de que Omar al Bashir fuera apartado de la presidencia, la junta militar que ha asumido el poder en Sudán ha prometido que lo entregará a un Gobierno civil tras la etapa transitoria, pero miles de manifestantes permanecen en las calles de la capital para exigir un cambio real y profundo.
Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, coalición de grupos y partidos opositores, se han dirigido a Abdelfatah al Burhan, recién nombrado titular del Consejo Militar, y le han pedido que «escuche la voz del pueblo» y «empiece el traspaso de poder a una autoridad civil», además de anular las medidas excepcionales tomadas por los militares, como la suspensión de la Carta Magna y la declaración del estado de emergencia.
De momento, se desconocen los miembros del Consejo Militar, aparte de su presidente, ya que también el vicepresidente, Kamal Abdelmaaruf, ha sido destituido por Bin Auf y tendrá que ser reemplazado.
Los nombramientos han sido pospuestos hasta la celebración de consultas con las fuerzas políticas, a las que no ha sido invitado el partido de Al Bashir y que tendrían que haber dado comienzo hoy pero no han tenido lugar.
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