El rector-arcipreste de Notre Dame, Patrick Chauvet, informó que tanto la corona de espinas como la túnica de San Luis, dos de los objetos más importantes que se encontraban resguardados en la catedral, fueron puestos a salvo antes de que el fuego se saliera de control.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron dijo que gracias a la labor de los bomberos de pudo rescatar la estructura de la catedral, «se ha evitado lo peor», aunque recordó que «la batalla todavía no ha terminado».
«Lo peor se ha evitado, aunque la batalla todavía no se ha ganado totalmente. Las próximas horas serán difíciles, pero gracias a su coraje (de los bomberos) la fachada y las dos torres principales no se han caído», dijo.
Tras agradecer también a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y al conjunto de servicios del Estado, Macron proclamó de forma solemne que Notre Dame será reconstruida «entre todos juntos».
