Decenas de comerciantes y artesanos clausuraron simbólicamente la feria del libro, la cual se ubica a un costado de Bellas Artes.
Los inconformes exigieron al Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, tomar de forma pareja a todos los sectores para los espacios que se brindan para vender en el primer cuadro de la capital del país.
Esto, debido a que acusan preferencia del funcionario a vendedores de libros y desplazar a comerciantes y artesanos, los cuales, aseguran, también forman parte de la cultura.
Representante del comercio ambulante afirmaron que si bien no se minimiza la importancia respecto a la venta de libros, tampoco se puede discriminar a quienes tienen otras expresiones como la elaboración de objetos artesanales tallados en madera, pintura, muñecas de trapo, pulseras, juguetes mexicanos, entre otros.
Es más, aseguraron que el historiador ha sido omiso en atender sus peticiones para instalarse de nuevo en esta zona del Centro Histórico y del cual dependen cientos de familias que se dedican a vender artesanías.
A la par, policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SS-CDMX) les cerraron el paso a los protestantes.
Esperanza Alcántara Castillo, representante de los trabajadores no asalariados detalló que este este sitio ha sido históricamente ocupado por organizaciones que difunden la artesanía urbana y rural.
Por ello, lamentó la decisión de impedir que decenas de trabajadores vendan sus mercancías, aun cuando se tramitó un oficio ante las autoridades .
Alcántara Castillo señaló que mantendrán un plantón indefinido hasta que el gobierno central los atienda y les dé solución eficaz a una demanda de necesidad como es el derecho a trabajar.
