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El Movimiento por los Derechos Constitucionales del Comerciante Popular y del No Asalariado (Modeccos), exigió a las autoridades capitalinas, y a la titular del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, a restituir las mesas de trabajo antes de realizar alguna acción que implique la criminalización de los comerciantes, y la violación a sus derechos humanos y laborales.
Afirmaron que luego de presentar el Programa Integral de Revitalización del Centro Histórico, la titular del Ejecutivo local no contempló las necesidades y exigencias de los comerciantes populares de la capital, y específicamente, del primer cuadro.
Por ello, llamaron a instalar mesas de trabajo y abrir un diálogo abierto con todos los líderes de los comerciantes populares del perímetro -alrededor de 50- para conocer el Programa Integral, ya que a dichas reuniones no fueron incluidos todos los representantes.
Precisaron que al inicio de las mesas que arrancaron en diciembre realizaron propuestas de manera formal, mismas a las que no se les dio seguimiento. Por lo anterior, exigieron que los encuentros con las autoridades responsables se retomen a la brevedad, con una periodicidad, seguimiento y evaluación del proceso para alcanzar un plan de ordenamiento que sea transparente y legítimo.
Además, argumentaron que se requieren tres instancias de diálogo, como un mínimo, para garantizar la inclusión de los comerciantes populares en esta política pública La primera para plantear una propuesta de ordenamiento que pueda complementar la que ya se dio a conocer por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
La segunda, una instancia de comunicación que verse sobre los consensos logrados en donde se acuerde el plan de acción por parte de las autoridades con los comerciantes populares. Y la tercera instancia, donde se pueda verificar de forma consensuada los puntos acordados entre ambas partes.
De ser necesario, advirtieron, se pedirá el retraso de la implementación del Programa Integral de Revitalización del Centro Histórico, pues la preocupación de este sector obliga a alzar la voz, y a remarcar que los planes que se implementen bajo sin consenso, estarán destinados al fracaso, porque así lo demuestra los intentos anteriores, justamente los comerciantes populares quieren evitar esto y prefieren una implementación más lenta, pero consensuada y definitiva.
También afirmaron que ellos han sido en primer lugar los que han propuesto el diálogo con las autoridades y que quieren seguir en esta línea de cooperación y trabajo entre ciudadanía y gobierno, en un marco de transparencia y cordialidad entre ambas partes. Se exigen reglas claras no por capricho, sino porque se está política pública depende el sustento de miles de familias en la Ciudad de México.
