Los policías de la Ciudad de México –además de batallar con sueldos bajos– sufren de todo: son objeto de agresiones verbales, lesiones físicas y hasta padecen de traumas mentales a causa de su labor diaria.
Ante ello, cientos de cuerpos policiacos se han visto forzados a acudir a terapias, sesiones con especialistas e, incluso, medicarse para contrarrestar los daños.
Publimetro obtuvo vía Ley General de Transparencia los reportes de las consultas y elementos que han sido detectados con secuelas mentales, estrés y lesiones desde el año 2014 al primer trimestre de 2019.
Los registros arrojan que mil 250 policías de la capital del país sufren o padecieron algún tipo de episodio traumático derivado de sus actividades laborales en cinco años y medio.
Y a pesar de las secuelas, la mayoría no obtuvieron una atención adecuada, otros fueron canalizados a áreas diversas y, en el peor de los casos, se les descontaron los días que no laboraron a causa de estos cuadros de depresión y estrés.
Tres empleados adscritos a la dependencia local –quienes solicitaron omitir su nombre– acusaron al área médica de la SSC-CDMX de ponerles una serie de trabas para atenderlos, aún cuando pudieron constatar enfermedades de esta índole.
“El tratamiento que te brindan es preliminar, es decir, sólo te checan una vez y después de eso no vuelven a ponerse en contacto contigo, ni siquiera cuando hemos confirmado que necesitamos de más terapias o incluso medicamentos para conciliar el sueño”, externó uno de los afectados.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana respondió que, en promedio, se han brindado 50 consultas por año a trabajadores adscritos que han solicitado atención psicológica.
“En el centro de atención psicoterapéutica se otorga atención de primer nivel previa firma de consentimiento informado y, de ser necesitario, se canaliza a la institución especializada que requiera. Posterior a ello se continúa con la atención y seguimiento para lograr el apego al tratamiento”, describió la dependencia.
No se les indemniza
Desempeñarse como policía de la Ciudad de México es un trabajo de alto riesgo. Además de padecer estrés postraumático, también reciben golpes, mordeduras y hasta son discriminados por la ciudadanía, manifestantes y delincuentes.
Pese a ello, la dependencia capitalina no tiene reportes de indemnización a ninguno de los 11 mil policías que padecieron de algún tipo de violencia física de 2014 a la fecha, lo cual da un promedio de cinco trabajadores afectados al día.
Según el reglamento interno de la Secretaría de Seguridad Ciudadana no se especifica ningún tipo de compensación económica derivada de la actividad de este trabajo, ni siquiera por agresiones físicas.
Protocolo fallido
La respuesta del gobierno capitalino fue crear un protocolo para proteger a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia que sean amenazados por el crimen.
“En relación a si se brindan días de descanso para su recuperación, no se encuentra dentro de las funciones y atribuciones de la Dirección de Servicios Médicos, el conocimiento de dicha información”, sostuvo la SSC-CDMX.
Incluso la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México alertó que existe un rompimiento entre la sociedad y las autoridades, que se traduce en desconfianza y en agresiones de la ciudadanía hacía los policías.
Nashieli Ramírez Hernández, titular del organismo, advirtió que existe una relación gastada entre los jóvenes hacia los cuerpos policiacos. “Los jóvenes no se ven seguros con los policías, no se ven seguros con la autoridad, y de parte de la autoridad también hay una criminalización hacia las juventudes”, dijo Ramírez.
26.4 pesos por hora ganan, en promedio, los policías en la Ciudad de México, de acuerdo con datos del Inegi.