Ser una empresa LGBT es más que una moda o una oportunidad para vender más; sin embargo apenas tres de cada 10 organizaciones reconoce abiertamente que está a favor, práctica y reconoce públicamente la importancia de la inclusión y la diversidad.
Mientras que las restantes siete son compañías de clóset ante tales valores y políticas de género; y aunque ello no significa que estén en contra o no tengan programas específicos en la materia, no comparten su postura al respecto.
El gerente de Marketing de ManpowerGroup México, Jared Isaac Cortés Montes, explicó que desde la experiencia profesional y trato con distintas compañías, es posible señalar que la mayoría éstas “son de clóset”.
“Siete de cada 10 –equivalentes a 70%– no manifiestan su posición ante la diversidad e inclusión de genero. Puede ser que muchas de éstas tengan una cultura organizacional con este enfoque; o tal vez no.
“Pero no lo hacen público por asuntos comerciales; para mantener el perfil de sus clientes; o porque los sectores a los que van dirigidos no reconocen la importancia del talento diverso”, apuntó.
En este sentido, Cortés Montes explicó que la construcción, las manufacturas, la petroquímica y algunos servicios son los sectores con mayor resistencia a la diversidad laboral; colocándose entre las compañías de clóset.
Mientras que la industria financiera, turismo, tecnología y productos digitales es donde mayor reconocimiento existe; y por lo tanto, son las que aplican políticas organizacionales dirigidas a impulsar talento sin distinción de género, preferencia sexual, imagen o gustos personales.
¿Que aporta la cultura LGBT?
En entrevista con Publimetro, el gerente de Marketing de ManpowerGroup México señaló que las empresas que reconocen y cumplen con las políticas de diversidad o inclusión LGBT aprovechan mejor el talento de su personal.
Esto, apuntó se traduce en cumplimiento de objetivos, identidad de sus colaboradores hacia la firma, trabajo en equipo y mejores resultados. Y ello, refirió, trae más ventas, mejor posición de marca y una imagen congruente ante los consumidores o clientes, competidores y público en general.
Señaló que, de acuerdo a una investigación hecha por Manpower Group, un lugar de trabajo inclusivo tiene beneficios reales y tangibles para las organizaciones; entre los que destacan:
- Capacidad para adaptarse a las demandas del mercado y del consumidor.
- Mayor gama de servicios, aprovechando las habilidades y experiencias de sus colaboradores.
- Aumento del rendimiento comercial.
Y todo esto se traduce en:
- 39% más satisfacción del cliente.
- 22% más productividad.
- 27% más rentabilidad que aquellos que no incluyen.