La titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), Mariana Boy, reveló que las quejas por edificaciones ilegales y violencia contra animales se disparó en los últimos años, así como las inconformidades por exceso de ruido en establecimientos mercantiles en la Ciudad de México.
La titularidad de la dependencia capitalina es todo un reto, reconoce la ex aspirante al gobierno de la Ciudad de México, debido a que la procuraduría enfrenta varios problemas como el rezago de quejas, recorte de su presupuesto y una tendencia al alza en procedimientos administrativos.
¿Con qué te has encontrado a meses de tomar la PAOT?
— Uno de los principales retos que nos enfrentamos es poder atender en tiempo y forma todas las denuncias que recibimos, cada vez son más. Tan sólo el año pasado registramos más de cinco mil quejas en varios ámbitos.
La tendencia es al alza, y con ello tenemos la premisa de investigar cada una de las denuncias, además tenemos la tarea de obtener mayores atribuciones y consolidarla como una Defensoría. Incluso buscamos tener la reparación del daño ya regulado, como uno de los objetivos principales.
¿Cuál es el diagnóstico que tienes sobre los cambios de uso de suelo?
— Las denuncias siguen en aumento, veo un escenario favorable desde el gobierno de la ciudad, el cual envió un mensaje claro: echar atrás cualquier tipo de autorizaciones que se dieron de manera irregular; y en ese sentido no vamos a permitir violaciones a los usos de suelo nosotros.
En administraciones pasadas las resoluciones no las acataban las autoridades, es decir, se quedaban en llamados de misa, pero ahora se tiene la idea central de que se atienda cada una de las resoluciones por cada istancia de gobierno.
Por otro lado, el año pasado entraron en vigor varias reformas donde se obliga a las autoridades competentes que una vez que reciban los procedimientos realizar las visitas correspondientes y dar respuesta de forma inmediata.
¿Es necesario darle dientes a la procuraduría?
— Ya los tiene, la herramienta más fuerte –más allá de imponer sanciones económicas– que tiene la PAOT es custodiar el folio de la construcción irregular, es decir, no permitir realizar transacciones económicas o, en otros casos, vender el edificio cuando se investiga un caso ilegal.
En el sentido ortodoxo no sancionamos como una autoridad, pero tenemos los dientes suficientes para realizar un cambio en desarrollo urbano en la ciudad.
¿Qué les contestarías a los vecinos que acusan un ‘boom inmobiliario’ desordenado en CDMX?
— Primero que nada, sería invitarlos a denunciar ante la PAOT. Y otra de las cuestiones es que los ciudadanos tengan la certeza de que se dará seguimiento a su queja de forma correcta.
¿Cómo va el tema respecto a las denuncias por ruido?
— Es relacionado primordialmente en contra de chelerías, bares, restaurantes, entre otros tipos de establecimientos mercantiles. Sobre todo en zonas como el Centro Histórico, quienes rebasan los decibeles permitidos. En realidad es de sorprender que es la tercera causa más denunciada ante la procuraduría.
“La PAOT tiene atribuciones para poner medidas precautorias, esto es que puede clausurar y puede ordenar el aseguramiento de los folios reales, lo cual imposibilita a cualquier desarrollador darle un uso al inmueble del que se trate”
