Desde el pasado 25 de junio la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) trabaja en la construcción de las primeras cuatro embarcaciones recolectoras de sargazo, un alga que ensombrece las aguas cristalinas de las playas del Caribe mexicano.
El proceso de construcción de los buques -diseñados por personal de Ingenieros Navales de la Semar- consta de cuatro fases: fabricación, ensamble, erección y aislamiento que se llevan a cabo en el Astillero número 3 de la Semar, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz.
La primera embarcación estará lista en octubre y el resto en los próximos tres meses. Serán trasladadas por tierra hasta Chetumal y de ahí en navegación hasta Tulum e Isla Mujeres, en Quintana Roo.
Cada uno cuenta con dos motores fuera de borda con 90 caballos de potencia y tendrán capacidad para recolectar hasta 80 toneladas diarias del alga, por lo que en conjunto podrán extraer hasta 320 y se estima que realicen cuatro viajes por día.
La construcción de los cuatro buques está a cargo de 24 elementos bajo la Dirección General de Construcciones Navales de la Semar y su equipamiento consta de una grúa de cinco toneladas, tres bandas transportadoras para sargazo, un sistema de recolección de sacos de 600 kilogramos cada uno y un sistema de lavado para evitar posible contaminación donde se depositará el sargazo.
Fases
- Fabricación: se manufacturan las piezas que conforman las cuadernas, cubiertas, bases, mamparos y demás piezas estructurales.
- Ensable: consiste en la unión o soldado de las piezas fabricadas para confirmar los módulos.
- Erección: una vez ensamblados, se trasladan a su cama o base donde se unen. En este caso los pontones de unen entre sí por medio de la cubierta de carga.
- Aislamiento: la maquinaria y equipo es instalada en el casco y súper estructura.
Aquí te dejamos las fotos de cómo se construyen estas cuatro naves que forman parte fundamental de la estrategia del gobierno mexicano para la contención del sargazo, cuya presencia en 2018 se calculó en cerca de 24 millones de metros cúbicos en todo Quintana Roo que serían suficientes para llenar nueve mil 600 piscinas olímpicas, de acuerdo con un análisis científico de la zona de Puerto Morelos.