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¿Por qué el narco aterroriza Michoacán?

En los límites de Jalisco y Michoacán, sigue presente el desafío de criminales hacia los pobladores.

La división del cártel Jalisco Nueva Generación tiene en estos momentos atemorizados a los habitantes de Tepalcatepec, Michoacán, el primer municipio en el que se ha reflejado la lucha intestina de Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho» y Erick Valencia Salazar «El 85».

En los límites de Jalisco y Michoacán, sigue presente el desafío de criminales hacia los pobladores. Los quieren asesinar. No tienen apoyo federal ni estatal. Los dejaron solos.

El eco del tronar de las armas de grueso calibre utilizadas por el CJNG que intentó irrumpir en Tepalcatepec el pasado viernes, todavía está presente en los lugareños.

En Tepalcatepec, los salones de clases están vacíos; los comercios, muchos, cerrados y en las calles hay convulsión.

En las autoridades locales, existe la interminable frustración al ser ignoradas por el gobernador Silvano Aureoles y por el presidente Andrés Manuel López Obrador, acusaron.

Las festividades del mes patrio se suspendieron, al igual que el desfile y concurso de belleza, fiestas, que año con año son igual de esperadas que las celebraciones navideñas.

Los pobladores han salido al quite y mantienen de pie a los policías apostados en los accesos de ese lugar terracalentano.

El movimiento en defensa de su pueblo se asoma una vez más, como en el año 2013, cuando se levantaron en armas para combatir y desterrar a Los Caballeros Templarios.

Tepalcatepec, junto con la tenencia de Felipe Carrillo Puerto «La Ruana», fueron los dos primeros pueblos en los que se constituyeron grupos de autodefensas.

En La Ruana, su fundador el fundador e impulsor de las autodefensas, fue Hipólito Mora Chávez.

En Tepalcatepec, Juan José Farías Álvarez «El Abuelo», a quien se le ha acusado delinquir, primero, al servicio del cártel de Los Valencia y luego del mismo CJNG.

El presidente municipal de «Tepeque», Felipe Martínez Pérez, acusó que el pasado viernes 30 de agosto, mandos del Ejército Mexicano le negaron el apoyo.

Señaló que no quisieron respaldarlo para atender la situación de riesgo que se vivía por los enfrentamientos y los militares llegaron cinco horas después.

El saldo ya es conocido: nueve presuntos sicarios muertos y 11 más lesionados, que quedaron en el lado de Jilotlán, Jalisco, por donde pretendían entrar a Tepalcatepec.

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