Los grupos de jóvenes encapuchados que participaron en la marcha conmemorativa del 2 de octubre también contaron con su propio «cinturón» de seguridad para evitar ser grabados y fotografiados.
En su paso por el Eje Central Lázaro Cárdenas realizaron pintas en algunos negocios y parabuses, sin embargo, bloquearon a todo aquel que los intentara grabar con su celular.
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Incluso se reportó que algunos de los encapuchados trataron de cubrir con pintura los lentes de los fotoperiodistas que cubrieron la manifestación.
A la altura de la calle Tacuba, los jóvenes rompieron el Cinturón de Paz que protegía el Banco de México y se enfrentaron a un grupo de jóvenes, quienes se defendieron asegurando que asistieron de forma voluntaria.
