La homeopatía ya no será definida como un “sistema curativo”, ahora se limitará a una “práctica que consiste en administrar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que en mayores cantidades, producirán supuestamente en la persona sana síntomas iguales i parecidos a los que se trata de combatir”.
Así lo estableció la Real Academia Española (RAE) en su nueva definición para la palabra “homeopatía”.
Durante 167 años, desde que la palabra apreció en el diccionario de la RAE, se le otorgó un soporte para este tipo de procedimientos, pero a partir de hoy se limita a ser una práctica que “supuestamente” tiene resultados.
En 2017, la Comisión de Vocabulario Científico y Técnico de la RAE comenzó el proceso para modificar esta definición y tardó alrededor de dos años porque debía ser aprobada en las restantes academias de la lengua española (ASALE) y posteriormente por la comisión delegada del pleno, según el diario español El País.
De acuerdo con el diario, la Real Academia de Farmacia afirmó hace dos años que la homeopatía no sólo no funciona, sino que puede poner en riesgo la salud.
En 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que esta práctica no sirve para tratar ni curar enfermedades como el sida, la tuberculosos, la malaria, la gripe común y la diarrea infantil.
Los productos de esta práctica provienen de plantas, minerales o animales y normalmente se hacen como granos de azúcar que se colocan bajo la lengua.
Homeopatía en México
En México, la homeopatía es reconocida por la Secretaría de Salud desde 1896, junto con la herbolaria, la quiroptáctica y la acupuntura, y está definida como un modelo médico clínico terapéutico que utiliza sustancias obtenidas de plantas, animales y mineras en concentraciones muy pequeñas.
Este modelo es practicado en el Hospital Nacional de Homeopatía. En la Ley General de Salud se reconoce desde el 7 de mayo de 1997 la existencia de medicamentos alopáticos y herbolarios.
En el Reglamento de Insumos para la Salud, en el cual se regula la definición, registro, elaboración, envasado, publicidad y establecimientos de los medicamentos alopáticos, homeopáticos, herbolarios y remedios herbolarios.
Los profesionales que pueden prescribir este tipo de medicamentos son los Médicos, Homeópatas, Cirujanos Dentistas, Médicos Veterinarios y Licenciados en Enfermería en sus áreas de competencia.
