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Este domingo, Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia en medio de una profunda crisis desatada por las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre pasado.
Tras casi 14 años en el poder, Morales se vio orillado luego de una serie de acontecimientos ocurridos en las últimas semanas y, particularmente de este domingo, cuando la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó que las elecciones tendrían que ser anuladas debido a las «serias irregularidades y manipulaciones» y que debería llevarse a cabo una nueva votación.
En 2006, Morales, entonces jefe del sindicato de campesinos cocineros, llegó al poder con el 53.74% de los votos; sin embargo, el apoyo del ahora ex mandatario ha ido en picada desde que anunció, en febrero de 2016, un referéndum nacional sobre su postulación para otro mandato en el que la población votó en contra.
La constitución boliviana dispone de dos mandatos presidenciales continuos permitidos; Evo ya estaba en el tercero y buscaba el cuarto.
En 2017 acudió a la Corte Suprema para que se anularan los límites del mandato. El tribunal resolvió que eran una violación a los derechos de Evo negarle la ampliación, por lo que podría buscar una cuarta administración.
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Elecciones, el punto de quiebre
El descontento subió de nivel tras las elecciones del pasado 20 de octubre, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendió el conteo rápido con el 83% escrutado, con una tendencia que apuntaba a que habría una segunda vuelta entre el candidato boliviano y el opositor Carlos Mesa.
Horas después, el conteo rápido se activó con un 95% de avance y con Morales ganando en la primera vuelta con una diferencia importante.
La desconfianza llevó a la oposición de afirmar que hablar un fraude, incluso organismos como la OEA y la Unión Europea pidieron una segunda vuelta.
Evo Morales se declaró ganador de las elecciones y la oposición salió a las calles a manifestase, por lo que Morales llamó a sus seguidores a “defender la democracia” y evitar un golpe de Estado.
Aceptó que la OEA iniciara la auditoría de escrutinio, pero las protestas no pararon.
El informe concluyó que había irregularidades y determinó que era probable que Morales hubiera ganado por un margen de 10%, lo que significaba una segunda ronda electoral, por lo que se recomendó una nueva elección.
Motín de la policía
El pasado viernes unidades policiales se unieron a las protestas contra el gobierno en varias ciudades, lo que llevó a Evo Morales a denunciar un intento de golpe de estado.
Las protestas de parte de policías se incrementaron en La Paz, por lo que sedes del gobierno y Legislativo se quedaron sin protección.
“La policía no se debe a ningún partido político, se debe al pueblo boliviano”, dijo un portavoz policial en la tercera semana de manifestaciones.
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Renuncias
El ex presidente respondió convocando nuevas elecciones y anunciando la renovación de los vocales del TSE; sin embargo, una serie de renuncias lo acorralaron para tomar la decisión final de su renuncia.
La Fiscalía General de Bolivia señaló que ordenó a la Fiscalía Departamental de La Paz “el inicio inmediato de todas las acciiones legales correspondientes para el procesamiento y juzgamientos de miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Después, el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor borda, anunció su renuncia al cargo, así como a su diputación uninominal por el partido Movimiento Al Socialismo.
Otra renuncia llegó por parte del ministro de Minería, César Navarro, luego de que incendiaran su casa en Potosí una turba vandálica, según sus declaraciones.
El comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kalimán, “sugirió” al presidente Evo Morales que renunciara al cargo como una manera de llevar la paz al país.
Minutos después, Evo Morales anunció su renuncia a la presidencia del país.
“Es mi obligación como presidente indígena y de todos los bolivianos asegurar la paz social. Renuncio para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan maltratando a los familiares de nuestros compañeros, no sigan atacando a los ministros y diputados, para que dejen de maltratar a los más humildes”, dijo Morales este domingo.
