Los 8 penales de Guanajuato operan con diversas carencias

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) evaluó los penales de Guanajuato, los resultados no fueron nada positivos, ya que los Centros de Reinserción Social presentan insuficiencias como la falta de personal de seguridad, sobrepoblación, ausencia de higiene, deficiencia de atención a reos con VIH o SIDA y otros puntos importantes. 

En este 2019 el estado bajó su calificación de 8.21 a 8.01 ubicándose en el cuarto lugar a nivel República.

Estas son las principales carencias que fueron detectadas en los penales estatales:

León: Una de los principales agravantes fue la sobrepoblación, pues en la ciudad se tiene la capacidad para 1498 presos, mientras que el registro actual indica que hay 1707 personas. También hay carencias de programas para la prevención y atención de incidentes, de personal de seguridad y custodia, además de la falta de higiene en la cocina o comedores.

Guanajuato: Aquí se detectó la presencia de actividades ilícitas, no hay vías para la recepción de quejas a las violaciones de los derechos humanos, faltan programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria, aparte de la ineficiencia de personal de seguridad y custodia, como el caso de León.

San Miguel de Allende: En este penal el número de presos rebasa la población que es de 362, mientras que su soporte es para 270. No hay registro de vías para la recepción de quejas a las violaciones a los derechos humanos, además hay carencia de personal de seguridad. A esto se suma la insuficiencia de programas para la atención de incidentes violentos. 

Irapuato: La carencia de personal de seguridad también impacta a Irapuato, aunado a eso, las actividades ilícitas y cobros. Además de la sobrepoblación en la que se revela la falta de 9 espacios para los reos. Su capacidad es de 223 y en total hay 232 dentro del penal.

Celaya: Aquí los reos carecen de actividades laborales y educativas. No hay una separación entre los reclusos procesados y los sentenciados. Su capacidad es para 378 habitantes, y rebasa con un número de 425.

Salamanca: Aunque es un municipio pequeño, la prisión no abastece las necesidades de asilo. Su población es de 297, pero su capacidad soporta 255 reos. Los presos no son separados, hombres y mujeres conviven en el mismo sitio.

Pénjamo: Las condiciones deficientes de higiene no permiten un ambiente agradable. También falta una mayor atención a las personas que viven con VIH o SIDA. En esta ciudad también faltan espacios para los presos, para ser exactos hay una diferencia de 25. Su capacidad es de 266, mientas que la población ocupa 291 lugares. 

Valle de Santiago: La presencia de actividades ilícitas y la carencia de atención a personas indígenas son las principales debilidades de este Centro Penitenciario.

A pesar de que Guanajuato se posicionó con la mayor calificación de esta evaluación en el 2018, bastó un año para que los resultados cambiaran. Pues en octubre del año pasado la calificación fue de 8.21, la más alta a nivel nacional. Debajo del estado, escalaron Querétaro y Coahuila.   

La saturación de las cárceles es uno de los principales temas en el radar. Ya que 6 de los 8 penales estatales registraron una sobrepoblación. León ocupa el primer lugar.

Estos son los 6 municipios que carecen de lugar para los reos, se enlistan con el número de espacios faltantes, de mayor a menor. 

1. León-  209
2. San Miguel de Allende- 92
3. Celaya- 47   
4. Salamanca- 42
5. Pénjamo- 25
6. Irapuato-  9

(Con información del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 y 2019, y periódico a.m.)

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