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“Popeye”, sicario de Pablo Escobar pide casa por cárcel tras padecer una “grave enfermedad”

Alias Popeye es uno de los trabajadores del narcotraficante colombiano que más se dio a conocer en los medios de comunicación.

Jhon Jairo Velásquez alías “Popeye”, quien una vez fue el jefe de sicarios del conocido narcotraficante Pablo Escobar, regresó a la cárcel luego de haber permanecido durante varias horas en una clínica en Colombia.

El exjefe de sicarios de Pablo Escobar llegó al centro de salud bajo altas medidas de seguridad, vigilado por guardias colombianos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpece). Esta sería la segunda vez en menos de 3 meses que “Popeye” es ingresado a la clínica, según la prensa local.

Abogado: «No tiene cáncer»

En noviembre, a Jhon Velásquez le realizaron exámenes de glucemia para medir sus niveles de azúcar en la sangre, según El Heraldo. Pero la salud de “Popeye” para ser mucho más grave, razón por la cual su abogado, Andrés Villegas, solicitó casa por cárcel debido a los problemas de salud que viene presentando desde hace tiempo.

Su abogado indicó: “Ni Jhon Jairo ni yo hemos informado cuál es su enfermedad, y si me parece raro que ya en los medios se esté ventilando el tipo de enfermedad cuando públicamente no se ha dicho”, expresó el abogado en entrevista con Blu Radio a propósito de los rumores que señalaban que se trataba de un cáncer de estómago.

Villegas además señalo que están en la espera de una valoración de Medicina Legal para obtener resultados sobre el beneficio de casa por cárcel.

“Estamos en el trámite, bregando a obtener una sustitución de la medida, sino que el dictamen de Medicina Legal tuvo que ser objeto de objeción por error grave y se está a la espera de una nueva valoración con médicos diferentes”, precisó.

Velásquez estuvo detenido desde 1993 hasta el 2014, donde cumplió su primera condena que fue muy reducida tras convertirse en un testigo clave para la justicia colombiana que buscaba aclarar muchos casos vinculados a Escobar.

Tras salir en libertad, Popeye se convirtió en una figura pública dando múltiples entrevistas a medios nacionales e internacionales, además de abrir redes sociales y ganar muchos seguidores.

En mayo de 2018 fue apresado con medida de aseguramiento por varias denuncias en contra suya, las cuales incluían cargos por extorsión, concierto para delinquir, amenazas e incitación al odio, quedando detenido de manera provisional en la Cárcel de Máxima Seguridad de Valledupar.

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