A sus 18 años, Ana fue detenida en posesión de varias dosis de cocaína que ella y su pareja sentimental vendían entre los trasnochadores que acuden a bares del centro de Monterrey.
Aunque es muy joven, inició su carrera delictiva desde temprana edad cuando salió de casa de sus padres motivada por un novio con el que conoció el mundo de las drogas, primero como adicta y después como narcodistribuidora.
De acuerdo con autoridades estatales, en los últimos años ha ido en aumento la participación de las mujeres en actividades relacionadas con el crimen organizado.
Se puede decir que Ana corrió con suerte porque en la actualidad se encuentra encarcelada, pero en cambio hay otras jóvenes que han pagado ese tipo de errores con la vida.
Según el gobierno estatal el 95 por ciento de los feminicidios registrados en la entidad tienen que ver con la delincuencia organizada.
“Puedo decirles que el 95 por ciento (de los feminicidios) tienen que ver con la delincuencia organizada y un 5 por ciento solamente con violencia del fuero común, que puede ser violencia familiar, de la violencia entre parejas o los asuntos pasionales”, indicó Manuel González, secretario general de Gobierno.
Sin embargo, las palabras de González no han sido avaladas por cifras presentadas ni por la autoridad estatal ni por la Fiscalía.
Aldo Fasci Zuaza, secretario de Seguridad Pública en el estado también habló de un incremento de la incursión de las mujeres en el crimen organizado.
Señaló que si bien la entidad ocupa el tercer lugar nacional en feminicidios también es uno en donde las mujeres participan más en el crimen organizado.
“No nada más estamos en tercer lugar en feminicidios sino también estamos en los primeros lugares en donde la mujer participa con el crimen organizado”, sostuvo.
Incluso señaló que hay familias enteras que participan en el crimen organizado, desde hace generaciones, en actividades ilícitas como venta de droga, extorsiones y robo de vehículos.
El funcionario estatal reconoció que hasta el momento no existen estadísticas que revelen la gravedad del problema.
“Estamos sacando el número de mujeres detenidas, en temas relacionados”, dijo.
Por su parte, Cecilia Reyes, titular del Instituto Estatal de las Mujeres aclaró que hay mujeres que no necesariamente están relacionadas con el crimen organizado, pero han sido asesinadas porque se han vuelto objeto de venganza por parte del mismo.
“De los casi 100 feminicidios que se registraron en Nuevo León en el 2018, hasta un 85 por ciento de ellos tuvo que ver con narco venganzas”, apuntó.
La funcionara comentó que el crimen organizado dejó de respetar a las mujeres y niños como lo hacía antaño.
El secretario de Seguridad Pública estatal dijo desconocer los motivos por los que las mujeres incursionan en el mundo delictivo porque señaló que hay un buen nivel de vida y oportunidades de educación.
