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El príncipe árabe y diseñador de modas, Khalid bin Sultan al Qasimi, hijo del gobernante de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, murió por una sobredosis de éxtasis líquido y cocaína.
Así lo determinó la investigación judicial abierta hace cinco meses cuando localizaron su cadáver.
Luego de una fiesta salvaje en su lujoso departamento de Knightsbridge, el jeque de 39 años de edad murió producto de una sobredosis de cocaína y drogas sexuales, reseñó The Sun.
“Toxicidad por drogas” fue lo que originó la inesperada muerte del príncipe árabe, dueño de la marca de moda británica Qasimi. El resultado fue relevado por la Corte de Medicina Forense de Westminster, Reino Unido, en una audiencia realizada el en Londres.
Las aventuras del príncipe árabe
“Las pruebas de toxicología revelaron que Khalid tenía altos niveles de GHB y cantidades ‘recreativas’ de cocaína en su sistema”, reportó The Sun.
El ácido gammahidroxibutírico o GHB es conocido como “éxtasis líquido”, y actúa como potente depresor del sistema nervioso central. Khalid bin Sultan al Qasimi habría consumido más de 300 miligramos de esta droga, lo que le provocó la muerte, dijo en la audiencia el médico forense Bernard Richmond.
La droga que mató al príncipe árabe tiene la capacidad de anular la voluntad de la personas y despertar sus deseos sexuales. La mezcla con alcohol es muy peligrosa, llegando a ser mortal por intoxicación aguda.
Khalid bin Sultan al Qasimi murió el pasado 1 de julio. Personal de aseo de su residencia lo halló sin vida luego de la fiesta, en la que estuvo acompañado por Yohan Escobar. El hombre aseguró que lo dejó durmiendo y roncando cuando se retiró del lugar.
El hermano mayor del príncipe árabe murió hace 20 años, también por sobredosis de drogas, cuando tenía 24 años de edad.
