Los problemas con los trenes se vieron aliviados ligeramente este sábado en Francia, debido a un plan de la autoridad ferroviaria del sistema SNCF de informar a los pasajeros con varios días de antelación y proponer cambios de boletos.
Aun así, apenas la mitad de los trenes de alta velocidad estaban en servicio y los trenes regionales, incluso en el área de París, seguían severamente interrumpidos.

En la capital, ocho de las 14 líneas del metro estaban cerradas y muchas otras funcionaban erráticamente.
Cada vez más testimonios de desesperación en Francia
En la estación parisina de Saint-Lazare, con servicio hacia el oeste de Francia, Jean Baptiste Beudon, se sintió aliviado porque su tren no fue cancelado. «Recibimos confirmación dos o tres días antes de la salida, pero incluso así nos preocupaba», dijo a The Associated Press.
Aurelie Lecerf, que viajaba con sus hijos, dijo: «Llegamos a las seis de la mañana para tomar el tren. El último estaba lleno, pero podemos tomar el próximo».

La mayoría de los sindicatos de transporte han convocado a la continuación de las huelgas durante los feriados, luego de que las negociaciones entre el primer ministro y los líderes gremiales no fructificaron esta semana.
Sondeos recientes muestran que la mayoría de los franceses respaldan los paros, por temor de que tendrán que trabajar más tiempo por pensiones más bajas, pero la mayoría quiere que las huelgas sean suspendidas durante los feriados.