El Gobierno de China reiteró su oposición a que Taiwán se declare un Estado soberano pese a la aplastante victoria electoral de la actual presidenta, la independentista Tsai Ing-wen.
«Nos oponemos decididamente a cualquier forma de ‘independencia de Taiwán'», indicó Ma Xiaoguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, en un breve comunicado difundido por la prensa estatal.
La postura china no varió pese a la histórica victoria de Tsai, y Ma recordó que seguirán buscando la «reunificación pacífica» de la isla con la China continental mediante el principio ‘un país, dos sistemas’, el mismo utilizado en Hong Kong y Macao, antiguas colonias que regresaron a soberanía china pero que mantienen un alto grado de autonomía en diversas áreas de gobierno.

Asimismo, el vocero gubernamental recordó la adhesión de China al conocido como ‘principio de una sola China’, un acuerdo alcanzado en 1992 que establece que solo existe un país llamado China y que tanto Beijing como Taipéi reclaman la soberanía de la totalidad del territorio, que incluye tanto la isla de Taiwán como la China continental.
China, dispuesta a trabajar con Taiwán
Tras el final de la guerra y el establecimiento de la China comunista en 1949, el líder de la derrotada República de China, Chiang Kai-shek, y sus tropas se exiliaron en la isla de Taiwán, donde continuaron con su régimen, que en los 90 comenzó a celebrar elecciones democráticas. No obstante, Beijing sigue considerando a la isla una provincia rebelde.
Ma tendió la mano y aseguró que China está «dispuesta a trabajar» junto a los «compatriotas de Taiwán para promover el desarrollo pacífico de las relaciones» a ambas partes del Estrecho de Formosa, aunque acto seguido reincidió en la idea de la «reunificación pacífica con la madre patria» con arreglo al citado consenso de 1992 y negando la posibilidad de una Taiwán independiente.
La actual presidenta taiwanesa se proclamó vencedora de las elecciones celebradas este sábado al recibir más de 8.1 millones de votos (57.1 por ciento del total), mientras que su principal rival, Han Kuo-yu, del Kuomintang (KMT), consiguió 5.5 millones de apoyos, el 38.6 por ciento.
En su discurso tras conocerse su victoria, Tsai afirmó que espera que Beijing pueda «interpretar la señal» que envían los resultados, de los que aseguró que demuestran que los taiwaneses no aceptan las «amenazas» de China.