• Marko Cortés no da color. En el pleito de los gobernadores panistas con el gobierno del presidente López Obrador no muestra músculo. Nos adelantan que el fin de semana habrá una encerrona de los mandatarios estatales azules, en Yucatán, para ver de qué manera enfrentan los problemas con la federación, empezando por el tema del Insabi, pasando por el de seguridad y, sobre todo, el de los dineros.
• Andrés Manuel López Obrador habló de su primer nieto. Luego de la rebambaramba desatada un día antes por la noticia, el presidente sólo dijo una frase: “Esa es una bendición, ahora sí van a poder decir que…”, y se fue. Mientras tanto, la guerra entre Tirios y Troyanos en redes sociales sigue a todo lo que da.
• Antonio Martín del Campo suspira y suspira por Aguascalientes. Todo indica que va en caballo de hacienda para la gubernatura del estado por el PAN. Y es que sectores académicos, sociales, empresariales –y sociedad en general– lo ven como un aspirante capaz, honesto y trabajador. El 16 presentará su informe en aquel estado.
• Ricardo Monreal puso freno en el Senado a la peligrosa reforma al sistema judicial tras la filtración del paquete de iniciativas que se habían anunciado para ser presentadas al Senado. “No aprobaremos nada que vaya en contra de los derechos humanos”, admitió el senador. Pero, ¿hasta cuándo mantendrán el freno?
