El Instituto Nacional de Migración (INM) inició la atención a los migrantes centroamericanos que avanzan con rumbo a Estados Unidos, quienes en este momento se encuentran en la frontera de México con Guatemala, las autoridades merinas atienden a grupos de 20 personas.
“Se brinda información y recibe a las personas migrantes de origen centroamericano, en su mayoría de Honduras, que solicitan su ingreso a México, por la frontera sur. Personal del INM admite, con apoyo de la Guardia Nacional, a grupos de 20 personas migrantes en las áreas de internación ubicadas en el puente fronterizo de Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde se les informa sobre el ingreso y posteriormente se revisa su condición migratoria”.
Adicional a esto, integrantes de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también se reúnen con los migrantes para informarles sobre los programas federales ‘Sembrando Vida’ y ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ que se aplica para el desarrollo regional.
En el caso de la vigilancia en la zona, Agentes Federales de Migración y elementos de la Guardia Nacional realizan labores de inspección en a lo largo de los ríos Suchiate, Hondo y Usumacinta, así como tareas de supervisión en los puentes fronterizos de Ciudad Hidalgo y Talismán.
También se mantienen operativos en las comunidades de la frontera sur de México, como El Ceibo, Tenosique, El Triunfo, Reforma, Escárcega, a fin de mantener una migración segura, ordenada y regular, en cumplimiento a la ley.
Intento forzado de ingreso
Un total de 732 hondureños consiguieron atravesar este sábado la frontera de Tecún Umán en Guatemala con el sureste de México, en el día de mayor afluencia del punto de registro desde que comenzó a nutrirse la caravana de migrantes el miércoles pasado, según una fuente oficial.
Las personas fueron registradas en Guatemala y consiguieron acceder a territorio mexicano en el paso fronterizo de Ciudad Hidalgo, en el Estado de Chiapas. Entre los migrantes había además siete salvadoreños y cinco nicaragüenses, de acuerdo con la información difundida por el Instituto Nacional de Migración de Guatemala.
La mayoría de migrantes, sin embargo, aún espera del lado guatemalteco de la frontera a la espera de poder acceder a México, en la ciudad de Ayutla, en el departamento de San Marcos, contiguo a la frontera de Tecún Umán.
A primera hora del día, la Procuraduría de los Derechos Humanos guatemalteca detectó que, tras un conato de empujones de migrantes que pretendían cruzar la frontera a la fuerza y de gas pimienta utilizado por las fuerzas armadas mexicanas para dispersarlos, el paso estuvo cerrado durante unas horas, hasta que este fue reabierto y se permitió el pase de grupos de 20 personas.
La entidad migratoria guatemalteca contabilizó que, desde el pasado miércoles, habían ingresado unos cuatro mil migrantes hondureños a Guatemala por los pasos fronterizos de Agua Caliente y Corinto y que en su mayoría lo había hecho registrándose ante las autoridades de ambos países.
De los cuarto mil, aproximadamente mil 300 hondureños ingresaron por lugares no autorizados, sin registro respectivo.
La caravana siguió su camino este sábado por diversas rutas. Algunos se dirigieron a la frontera El Ceibo, que colinda con Tabasco, mientras que la mayoría lo hizo por la ruta que va al Pacífico, con el objetivo de llegar a Tecún Umán y seguir su camino por México.
El Gobierno de Guatemala sostuvo en un comunicado de prensa que da «prioridad a la salud y bienestar de los migrantes», además de que «vela por sus derechos humanos mientras permanecen en suelo guatemalteco».