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El Reino Unido ejecuta el Brexit en el papel y símbolos: cambios se verán en al menos un año

Con la ejecución del Brexit, el Reino Unido quedó divorciado de Bruselas y el resto de Europa después de 47 años, con la celebración de ingleses en Londres y el arrío de la bandera en la sede del Consejo de Europa en Bruselas.

Ejecutado el Brexit, la aspiración británica se consumó. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte quedó fuera de la Unión Europea a la que perteneció desde 1973. El control total sobre su política migratoria, que quedará alejada de las convenciones de Bruselas es una de las principales «victorias» que celebran los ingleses.

¿Cómo amaneció Londres justo el día que comenzó su oficial salida de Europa? Igual que siempre. El primer ministro británico, Boris Johnson, consciente del histórico paso en el que guía a su nación comenzó su jornada con un tuit en el que muestra un video de una rueda de prensa que sostuvo con niños de distintos sitios del reino.

«Mientras nos embarcamos en un nuevo capítulo, unámonos y construyamos un futuro más brillante para la próxima generación», escribió Johnson a las 5:45 am del 1 de febrero, el primer día del Brexit.

En distintos lugares del reino celebraron el Brexit justo antes de que, a las 12 de la medianoche del 1 de febrero, se consumara el «divorcio». Por las calles de Londres se vieron vehículos que portaban la famosísima bandera Union Jack, símbolo de los británicos en el mundo que había sido arriada en los distintos espacios de la sede del Consejo de Europa en la capital belga.

¿Qué cambia? En teoría, y para los ciudadanos, nada. Londres seguirá cumpliendo con las regulaciones europeas e incluso, contribuyendo al presupuesto comunitario hasta fin de año, un período de transición acordado entre ingleses y comunitarios en el que se espera que Londres fortalezca y redefina la relación con cada país europeo, con el bloque, y con el resto del mundo.

El deseo de controlar sus fronteras, en la práctica, será postergado porque en el período de transición las personas podrán seguir moviéndose entre Europa y el Reino Unido -y viceversa- como han hecho hasta ahora. Los europeos residentes en el Reino Unido podrán iniciar trámites que les permitan seguir residiendo en la unión.

La alegría de los ingleses no es compartida por muchos escoceces, donde la mayoría de la población es contraria a la salida de Europa. La primera ministra escocesa, Nicola Sturgein, prometió hacer lo posible para lograr «un nuevo referéndum» que permita el regreso de Escocia a la comunidad.

 

 

 

 

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