La Secretaria de la Función Pública (SFP) informó que entró en vigor el nuevo Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual; busca erradicar conductas lacerantes en la Administración Pública Federal (APF) y fomentar climas laborales libres de discriminación y violencia.
Esta nueva herramienta garantizará los derechos humanos de las personas cuando sean víctimas de hostigamiento y acoso sexual. Toma en cuenta su empleo en el servicio público federal o al acudir a solicitar un trámite. También al recibir un servicio en la APF.
Además se fortalecieron las funciones y el perfil de las personas consejeras; se definieron acciones concretas para los Comités de Ética y Prevención de Conflictos de Intereses y los OIC, antes ausentes.
Acciones que contempla el Protocolo
Cada dependencia y entidad deberá contar con un registro de los casos para facilitar el seguimiento e identificación de patrones.
De esa manera, implementar acciones que los inhiban y erradiquen, esto, con el fin de acabar con la impunidad.
Entre las acciones está la creación del sitio cerotolerancia.inmujeres.gob.mx, en donde el personal del servicio público y la ciudadanía se podrán informar; también capacitar para sumarse a la construcción de una cultura libre de hostigamiento sexual y acoso sexual.
La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval destacó la relevancia del protocolo para resolver problemáticas que se venían perpetuando desde hace varias administraciones.
Afirmó que ahora «se atenderán con efectividad por los Órganos Internos de Control (OIC), que dependen de la Secretaría». Desde «la Función Pública hay cero tolerancia al acoso y el hostigamiento sexuales».
Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, destacó que la actualización del Protocolo fue posible gracias al trabajo coordinado de casi 60 dependencias y entidades de la APF.
Por eso de evitó, desde la perspectiva de género, que prejuicios y estereotipos entorpecieran el proceso el proceso de atención a casos.
Para la Secretaría de la Función Pública y el Inmujeres, el nuevo Protocolo constituye un cambio de fondo. Prohibe la violencia sexual e incluye medios efectivos, a cargo de los OIC, para combatirla y castigarla.