Ante el anuncio que realizó la Secretaría de Salud (SSa) para prohibir la importación de cigarros electrónicos, también conocidos como vapeadores, la organización ProVapeo México consideró que este medida no protegerá la salud de los mexicanos, incluso puede traer riesgos sanitarios y fomentará el mercado ilegal de estos dispositivos y de las sustancias que utilizan.
El director general de la organización, Roberto Sussman, aseguró que ‘vapear’ no es lo mismo que fumar, ya que la primera actividad consiste en la vaporización de sustancias, mientras que el segundo caso se realiza la combustión del tabaco, lo cual genera daños severos a los pulmones.
De acuerdo con Sussman, una consecuencia del decreto presidencial es que se fomentaría el mercado negro de los vaporizadores, con el riesgo de obtener productos de dudosa calidad, a diferencia de lo que sucedería si se aprobara una regulación para su distribución y venta.
“Es un desastre el decreto porque todas las prohibiciones llevan al mercado negro y a problemas sociales, además agravan los que ya existen; esa es una experiencia histórica que tenemos con todas las prohibiciones; entonces yo no veo que vaya a beneficiar esta medida”, advirtió.
Otro de los riesgos que vislumbró es el estado de vulnerabilidad en el cual estarían las personas que están en proceso de dejar de fumar, o que ya lo hicieron, a través de los vaporizadores, los cuales ayudaron a reducir los índices de tabaquismo en Reino Unido.
“Es un instrumento que están usando los británicos a nivel gobierno para combatir el tabaquismo y les ha funcionado muy bien porque su porcentaje de fumadores bajó del 20 al 15 por ciento en cinco años”, afirmó el también investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El anuncio de la SSa se dio cuando en la Cámara de Diputados se realizó un foro sobre la regulación de los cigarros electrónicos, lo cual sorprendió a los asistentes y organizadores.
El diputado morenista, José Ricardo Delsol Estrada, dijo sentirse sorprendido por el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), ya que no hubo debate previo ni se tomaron en cuenta investigaciones y posiciones de los diferentes sectores involucrados.
“Es una decisión no compensada, es una necesidad que no podemos evadirla porque es algo que nos rebase; se tiene que regular porque hay demasiadas evidencias de que esa opción es efectiva para muchas personas y haríamos mal en cerrarnos”, afirmó.
Insistirán en el tema
El legislador federal detalló que la sorpresa de este anuncio no impedirá que se lleve a cabo otro foro, el cual está agendado para la primera semana de marzo, para insistir en la regulación de esos dispositivos y revertir la prohibición.
“Lo grave de este tipo de políticas agresivas, autoritarias e impulsivas, basadas en el pánico, es que pueden producir que cientos de miles de personas que ya no fuman vuelvan a fumar; es resultado de una política errónea”, concluyó Sussman.
