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Gennaro Arma, el capitán que no abandona el barco pese al coronavirus

Muchos pasajeros le llaman “el capitán valiente” y rinden homenaje tanto a él como al resto de la tripulación por manejar la crisis de coronavirus

Cuando un avión militar italiano traiga de vuelta a su país mañana a 30 de los 35 italianos del crucero Diamond Princess declarado en cuarentena en Japón, a bordo no estará su capitán, Gennaro Arma, convertido ya en un héroe por su manejo de la situación, ni otros cuatro tripulantes italianos.

«Confirmamos que el comandante Gennaro Arma permanece a bordo del Diamond Princess en Yokohama, al mando del barco, coordinando con los funcionarios de salud pública para la seguridad, la salud y el bienestar de los pasajeros y la tripulación», informó hoy la empresa propietaria del buque.

El capitán «goza de buena salud y dirige a su equipo en esta situación extraordinaria», añadieron, en referencia a la epidemia de coronavirus COVID-19 que se propagó en el crucero con 3 mil 700 personas a bordo.

También señalaron que Arma «no está disponible para ninguna entrevista» y que «espera regresar pronto a su casa con su esposa y su familia», aunque ya ha dejado claro que será el último en abandonar el barco.

Cuarentena por coronavirus

Esta crisis inició el día 3 de febrero, cuando el crucero quedó declarado en cuarentena en el puerto de Yokohama. El capitán, de 45 años y originario de la península Sorrentina sur de Italia, se ha hecho popular por su manera de lidiar con una emergencia que no podía ni imaginar, levantando la moral de la tripulación y los pasajeros, a los que ha ido tranquilizando con sus mensajes.

«Por favor, den nuestro agradecimiento al capitán del Diamond Princess, Gennaro Arma. Según lo que cuentan los pasajeros, ha sido un fuerte pilar de apoyo y confort para todos lo que estaban a bordo. Sus comunicaciones frecuentes y sus bromas los tranquilizó. Guiar el barco con más de 600 infectados no es fácil», se puede leer en un tuit de un usuario japonés en el perfil del comandante.

«Es una situación difícil, sin precedentes para todos nosotros. Pero dadas las condiciones en las que nos encontramos, estamos tranquilos. Hay mucho que hacer a bordo, mi única preocupación es cuidar a los pasajeros y la tripulación», declaraba hace unos días Arma.

En las redes sociales se han ido difundiendo las comunicaciones que dada día el capitán Arma enviaba a los pasajeros, aburridos o alarmados en sus cabinas, informándoles de las medidas que se estaban adoptando, de los nuevos casos de contagio, o asegurándoles que por los conductos de ventilación no podía propagarse el virus.

Desde el barco, muchos pasajeros le dan las gracias, le llaman «el capitán valiente» y rinden homenaje tanto a él como al resto de la tripulación.

El Día de San Valentín leyó unas palabras sobre el amor por la megafonía y envió chocolates y pastas en forma de corazón a los pasajeros, acompañados con mensajes de aliento.

«Forza comandante, todos estamos con usted y con sus oficiales», señalaba otro mensaje en twitter estos días.

 

La crisis de coronavirus en el barco Diamond Princess

Hasta ahora se han contagiado por el virus en este barco 621 personas, entre ellas un pasajero italiano que será traído de regreso en un vuelo separado y de biocontención.

El brote de COVID-19 se cobró hoy la vida de dos pasajeros octogenarios del crucero, de nacionalidad japonesa, según informó el Ministerio de Salud nipón, mientras desde ayer, varios cientos de pasajeros han comenzado a desembarcar al haber dado negativo y acabar la cuarentena decretada por el coronavirus, en medio de la polémica y dudas sobre cómo Japón está gestionando la crisis.

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