Julián Assange va a tribunales a enfrentar su destino. Este lunes comenzó en Londres el juicio que decidiría su extradición a los Estados Unidos, gobierno que lo acusa por delitos de espionaje y conspiración por el caso de Wikileaks.
El portal Russia Today informó que el juicio se realiza en el tribunal Woolwich Crown Court, en el sureste de Londres, y las audiencias podrían prolongarse durante varios días. Pero sería solo el proceso de evacuación de pruebas y argumentación de la defensa, porque la decisión podría prolongarse a mayo o, en el peor de los escenarios, por varios años.
Assange, quien permaneció varios años como asilado en la embajada de Ecuador en la capital del Reino Unido, está preso en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, muy cercana al tribunal.
ASSANGE, LA MANO TRAS WIKILEAKS
Si la petición de Washington prospera y Assange es extraditado, enfrenta la petición de 175 años de prisión que ha pedido la fiscalía norteamericana. A Assange se le vincula con la filtración de documentos secretos del gobierno de los Estados Unidos.
La investigación que se le sigue lo liga a la soldado Chelsea Manning. Los papeles que filtraron están relacionados con las guerras de Irak y Afganistán, la base naval de Guantánamo, y cables de la diplomacia.
— Roger Waters (@rogerwaters) February 22, 2020
Numerosas protestas se registraron en Londres y en otras ciudades europeas a favor de Assange, considerando el juicio como político. Entre ellas, una convocada por el músico George Waters, líder de la banda Pink Floyd
https://twitter.com/avilarenata/status/1232013443747762176
FRANCIA, LA POSIBILIDAD DE LA DEFENSA
El portal alemán DW publicó un reportaje en el que los abogados defensores esgrimirán la petición de asilo político en Francia para el acusado. El abogado Eric Dupont-Moretti, defensor de Assange calificó la sentencia que enfrentaría como un castigo «indigno e intolerable».
Pero va más allá. Basándose en el principio constitucional galo de protección a los perseguidos políticos, la defensa intenta construir un vínculo del acusado con Francia, donde Wikileaks fue registrado. Y no duda, el abogado, en tocar las puertas del Elíseo para plantear su tesis. «Es una situación sería que tendríamos que discutir con el presidente Macron», dijo.
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