Mundo

El feminismo camina por América Latina

Voluntad política. No basta con que quede en meros discursos o políticas principistas, señalan especialistas.

(Jorge Saenz/AP)

Durante los últimos años, las protestas en América Latina han demostrado captar la atención del feminismo a nivel mundial, abogando por causas específicas en cada país, pero mostrando conexión a nivel regional.

Tal es el caso del himno del feminismo “Un violador en tu camino”, creado por el colectivo chileno Las Tesis y cuyo estribillo “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni dónde vestía”, fue traducido a varios idiomas, además de que la performance fue replicada en decenas de países.

“Lo que hoy más se resalta es que el movimiento de los feminismos ha introducido una nueva forma de hacer política colectiva, participativa y masiva que viene ‘desde abajo’”, responden a Publimetro Claudia Anzorena y Martina Ferretto, integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina. “En la actualidad, el elemento que nos favorece como movimiento es la visibilidad cada vez mayor que tenemos y la participación masiva de adolescentes y jóvenes”, señalan las especialistas.

Además, en América Latina y el Caribe, son “cada vez más las redes que se tejen para luchar por nuestros derechos al punto que muchos países del mundo replican nuestras acciones (Un violador en tu camino de Chile) o toman como propio nuestros símbolos (El pañuelo verde por el derecho al aborto de Argentina)”, añaden, destacando que “somos la fuerza que viene a cambiar todas las estructuras de opresión que existen. Porque no sólo luchamos por igualdad y equidad de condiciones y oportunidades, sino para que los derechos de garanticen, disputando transversalmente el sentido desde una perspectiva interseccional e intercultural”.

Cuentas pendientes con el feminismo en América Latina

A pesar de que, de acuerdo con ONU Mujeres, “los países de América Latina y el Caribe han asumido importantes compromisos en lo que se refiere a los derechos de la mujer”, aún existen muchas cuentas por resolver para el feminismo.

“Todos los países latinoamericanos “han ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer”, señala Naciones Unidas, pero, al mismo tiempo ha existido un incremento en cuanto a los casos de feminicidio.

“En nuestra América, una de las principales dificultades es la falta de una efectiva laicidad de los Estados. Este es un gran obstáculo para la conquista de todos los derechos sociales, humanos y económicos, desde el derecho a vivir una vida digna hasta el derecho al aborto por ejemplo, una deuda histórica de las democracias hacia las mujeres y otros cuerpos gestantes. El poder decidir y elegir libremente sobre los proyecto de vida que cada persona tenga”, responden Anzorena y Ferretto.

“El mayor reto es enfrentarse a los obstáculos que ponen estos sectores opresores, explotadores y discriminatorios que están en contra de los derechos humanos de las mujeres, de los pueblos indígenas, de las disidencias sexuales, de las comunidades afrodescendientes”, destacan las especialistas.

Preguntas y respuestas con…

Lissell Quiroz

  1. Doctora en Historia por la Universidad Panteón Sorbona (Francia) y catedrática de estudios latinoamericanos en la Universidad de Rouen Normandía.
  2. Sus temas de investigación portan sobre la historia de las mujeres, de los feminismos y de la salud en América latina y más particularmente en Perú.
  3. Entre sus publicaciones figura «Féminismes et artivisme dans les Amériques (20e-21e siècles)», Rouen: PURH, 2020.

¿Qué ha caracterizado a los movimientos feministas recientes en América Latina?

– En mi opinión hay tres características principales. En primer lugar, son movimientos muy dinámicos, que atraviesan las fronteras y movilizan a miles de mujeres (lo cual no es el caso en los otros continentes). En segundo lugar, se trata de feminismos inclusivos que integran en sus agendas políticas no sólo temáticas de género sino también de raza, clase y orientación sexual. Por último, y esto es más global, son movimientos juveniles que emplean las redes sociales para intercambiar y convocar, así como formas de acción más llamativas como las performances o los flashmob por ejemplo.

Lissell Quiroz  Doctora en Historia por la Universidad Panteón Sorbona (Francia) y catedrática de estudios latinoamericanos en la Universidad de Rouen Normandía.
Lissell Quiroz

Doctora en Historia por la Universidad Panteón Sorbona (Francia) y catedrática de estudios latinoamericanos en la Universidad de Rouen Normandía.

¿Cuáles son los retos que están enfrentando los movimientos feministas en América Latina?

– Los retos son de diferente índole. Primero se trata de movilizar un gran número de personas (feministas y aliades) para poder pesar en los debates por la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos (como el aborto). Esto demanda tiempo y energía que no todas las mujeres pueden dedicar. El segundo reto sería no despolitizar el movimiento contentándose con acciones de comunicación y perdiendo de vista el objetivo final que es la abolición del patriarcado y la instauración de una sociedad equitativa e inclusiva. No hay que olvidar que se trata de una lucha de larga duración que empezó en nuestro continente desde la época colonial. Estas movilizaciones no surgen ex nihilo, más bien siguen los pasos de miles de latinoamericanas que abrieron la brecha desde siglos atrás.

¿Qué resultados han dado los gobiernos de la región a las demandas de los movimientos feministas?

– Los gobiernos responden a la movilización y nunca la preceden. Las leyes a favor de las mujeres y las minorías sexuales son por ende victorias feministas ganadas a pulso. La región se caracteriza por ser la primera del mundo en haber conceptualizado la violencia de género y el feminicidio. Estas nociones han sido inscritas en las constituciones y leyes. Como siempre, existe un desfase entre la ley y su aplicación pero sin duda se trata de un ejemplo para otras regiones del mundo. Otro tema importante que sigue en la agenda de muchos países son los derechos sexuales y reproductivos. Aquí la situación es muy contrastada entre los países de la región. Sin embargo me parece que a mediano plazo las movilizaciones feministas están haciendo mover la línea incluso en los países con la legislación más severa en la materia (como los países de Centroamérica).

¿Cuál es su opinión de movimientos como el paro feminista que habrá el 9 de marzo en México? ¿Conoce algún otro país o ciudad que replique la convocatoria?

– Yo diría que es algo así como una apuesta de los movimientos feministas y LGTB+. Estratégicamente, se trata de visibilizar la movilización feminista siguiendo los códigos de la comunicación. En ese sentido, lo importante es que el paro sea masivo, sino, se trata de un fracaso que impacta las movilizaciones futuras. Estas formas de acción tienen precedentes en la historia: la primera huelga nacional de mujeres tuvo lugar en Islandia en 1975. Pero los paros feministas se vienen multiplicando sobre todo desde los años 2010, en Argentina, Polonia, España, Suiza o Francia. En general, la fecha simbólica es la del 8 de marzo, en tanto que Día Internacional de los Derechos de las Mujeres. Convocar un paro el 9 significa probablemente insistir en que no se trata de celebrar a “la mujer” sino de luchar por los derechos de todes. La convocatoria mexicana se presenta así como una apuesta novedosa que hará enfocar los proyectores hacia el país azteca.

DV Player placeholder

Tags


Lo Último