La economía mexicana caerá hasta 10% del Producto Interno Bruto (PIB), sin un acuerdo nacional para enfrentar la emergencia sanitaria del coronavirus entre el gobierno, empresarios, trabajadores y el sector social.
Y ello se traducirá en la pérdida de un millón de empleos formales en 2020 y una tasa de inflación de 10%, que golpearía el ingreso y la estabilidad de las familias, alertó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y analistas.
A través del documento Medidas Económicas para enfrentar la contingencia económica Covid-19, el CCE, advirtió que ante la estrategia actual del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, México se enfrentaría a un escenario sin precedentes.
Aseguró que es necesario establecer un acuerdo nacional con todos los sectores productivos, con el fin de implementar una estrategia que permita aminorar los efectos negativos del coronavirus; y sostener la economía, el empleo y los ingresos durante abril, mayo y junio próximos.
Contrario a la postura del presidente, de no contratar deuda pública para fondear créditos y apoyos a empresas –especialmente Pymes- y promover el gasto público, el CCE recomendó aplicar una estrategia de “endeudamiento temporal”, hasta por 4% del PIB.
Tales recursos, señaló, permitirían al país cubrir los gastos de salud y ender a la población afectada por el Covid-19; además de compensar las caídas en el ingreso y sentar las estrategias básicas para la reactivación de la economía.
Pérdida de ingresos y más pobreza por coronavirus
El profesor emérito del Tec de Monterrey, Raymundo Tenorio Aguilar, explicó que los modelos económicos confirman que el plan que presentó el presidente López Obrador hundirá al país en una contracción de 10% del PIB durante 2020.
Indicó que, además de la pérdida de empleos estimada por el CCE, los ingresos tributarios –o cobro de impuestos- se desplomarían 19% este año; lo que significaría 310 mil millones de pesos menos para las arcas y la consecuente afectación al gasto público y los servicios que el gobierno debe proporcionar.
Señaló que el presidente se equivoca al no diferir por algunos meses las obligaciones fiscales de las empresas y no instrumentar un plan para reactivar las cadenas de valor, negocios y actividad productiva que serán frenadas por la contingencia sanitaria.
“Tal escenario, lamentablemente, nos llevaría a la pérdida de un millón de empleos al cierre de 2020; y por lo tanto, a la pérdida de ingresos en las familias y al aumento de la pobreza, por arriba de 50 millones otra vez”, concluyó el especialista.
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