La polémica en torno al rey emérito de España, Juan Carlos I, no cesa. Su gestor financiero en Suiza, Arturo Fasana, ha declarado que el monarca le entregó, en 2010, un maletín con 1,9 millones de dólares para ser depositados.
La declaración la hizo ante el fiscal jefe del cantón de Ginebra. La justicia suiza investiga los movimientos de una fundación panameña de la que Juan Carlos era el primer beneficiario.
Los diarios españoles se han hecho eco de la declaración de Fasana. El más reciente escándalo de Juan Carlos lo ha dejado, por decisión de su hijo Felipe VI, fuera de la Casa Real. Hasta le privó de su pensión anual.
UN DEPÓSITO DE 1,9 MILLONES DE DÓLARES
La millonaria cantidad habría sido adicional a los 100 millones de dólares que donó a Juan Carlos la corona de Arabia Saudí. El diario español El País publica que «entregó el dinero a Fasana, en un maletín, a la vuelta de un viaje al Medio Oriente».
La justicia helvética investiga un presunto delito de lavado de capitales. El diario La Vanguardia ilustra que, al producirse el depósito, Juan Carlos seguía siendo rey.
La mira de la pesquisa está sobre la fundación Lucum, con sede en Panamá. El País explica que «la justicia helvética ha enviado una rogatoria a la Audiencia Nacional», en España.
LA CASA REAL, AL MARGEN DE JUAN CARLOS
«Ya esas informaciones no son asunto de la Jefatura de Estado. El rey Juan Carlos tiene su abogado, a él os remitimos», han respondido voceros de la Casa Real sobre el maletín, y publica El Español.
Sin embargo, han calificado de forma extraoficial, que el asunto sobre Juan Carlos «es un camino lleno de minas». Las escandalosas «donaciones» podrían formar parte de «coimas» con las que los árabes habrían influido para ganar contratos de construcción de obras en España.
La Ley de Transparencia, impulsada por la nueva gestión de Felipe VI, prohíbe recibir regalos. Salvo los de la cortesía. No obstante, todos deben ser registrados y reportados.