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NOM PEN, 24 (DPA/EP)
Birmania ha ignorado la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en relación a las medidas de protección sobre la minoría musulmana rohingya, según los propios refugiados, ya que el país tenía de plazo hasta este sábado para presentar un informe detallado sobre sus acciones para evitar el genocidio de este grupo.
Así, diferentes grupos rohingya han asegurado que Birmania ha ignorado la orden de la CIJ ya que aseguran que los militares siguen cometiendo actos atroces en el estado de Rajine. «Birmania no ha tomado ninguna acción seria para proteger a los rohingyas», ha afirmado Mohamed Nowkhim, un activista de la minoría musulmana que tuvo que huir a Bangladesh tras el aumento de la violencia en 2017.
«Hoy mentirán frente a la comunidad internacional», ha asegurado el activista. Además, Nowkhim ha indicado que los grupos de refugiados en Bangladesh han podido documentar decenas de casos de rohingyas asesinados y heridos en Rajine desde que se publicó la orden de la CIJ, a menudo a causa de bombardeos militares.
En este sentido también se ha expresado Stella Naw, una activista de Derechos Humanos en Birmania, que ha asegurado que las directivas –que emitieron las autoridades birmanas instando a no cumplir con parte de la orden de la CIJ– eran falsas y tenían como objetivo quitar responsabilidad a los militares por sus actos. «Siempre están jugando al mismo juego viejo», ha afirmado.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) pidió a Birmania que evite que las fuerzas de seguridad maten a miembros del grupo, les provoquen daños físicos o mentales graves, les sometan a condiciones de vida calculadas para provocar su «destrucción física en todo o en parte» e impongan medidas para evitar nacimientos de rohingyas. Además, ordenó al Gobierno evitar la destrucción de cualquier prueba de dichos crímenes y preservar las existentes.
El Ejecutivo birmano debía presentar un informe en un plazo de cuatro meses detallando las medidas que ha adoptado para acatar el fallo, y seguirlo haciendo cada seis meses hasta que la CIJ emita su veredicto final.
La CIJ se pronunció así tras la denuncia presentada por Gambia contra el Gobierno que dirige Aung San Suu Kyi por la represión contra los rohingyas y que había pedido medidas cautelares a la espera de que la corte dicte un veredicto.
