La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que permitió el congelamiento de cuentas de los directivos de la Cooperativa Cruz Azul, Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, así como de Víctor Garcés Rojo, se desarrolló “sin pruebas, a través de indicios y sin argumentos de responsabilidad”.
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De acuerdo con los expertos legales que opinaron sobre el tema de la Cooperativa Cruz Azul, el actuar de la UIF y la falta de contundencia en sus investigaciones derivo el año pasado en el desbloqueo de más de 10 mil 500 millones de pesos, 4.6 millones de dólares y 9 mil euros, por ineficiencia de pruebas para sustentar un delito.
Mario Carlo Rodríguez González Ulloa y Eduardo Sadot Morales Figueroa, los expertos, consideraron esa acción como una falta de tacto y prudencia del gobierno federal, al que acusaron de crear una “cortina de humo para ocultar lo que realmente nos aqueja como país”.
Así va la pandemia;
González Ulloa y Morales Figueroa subrayaron que ante esta situación los directivos de la Cooperativa Cruz Azul resultaron agravados y calificaron de “aberrante la actuación de la dependencia” que pende de alfileres.
“Al haber realizado este congelamiento de cuentas, vulneraron los derechos de los trabajadores y de los propios implicados Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, y del ex directivo Víctor Manuel Garcés Rojo”.