La banca en México se enfrenta a distintos retos. Además de la inclusión financiera, que se logra con la bancarización y el aprovechamiento de infraestructura y tecnología, tiene el deber de integrar en su quehacer cotidiano la responsabilidad social, es decir, el compromiso con el mejoramiento social, económico y ambiental.
Por ello, la Asociación de Bancos de México (ABM), desde hace 12 años comenzó con un ejercicio de rendición de cuentas al respecto. En 2008 se lanzó el Primer Informe gremial de Responsabilidad Social, que desde ese entonces se ha ido fortaleciendo e incorporando mecanismos y metodologías que le permiten mejorar continuamente.
En 2010, se incorporó al Informe el apartado de sustentabilidad, referente al compromiso con el medio ambiente. En 2013, se desarrolló el modelo para medirlo sistemáticamente a través del análisis del ambiente, la economía y la sociedad. Para 2016, esto se formalizó a través del Protocolo de Sustentabilidad de la Banca. Finalmente, para 2018, el informe gremial empezó a considerar los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Este año, celebramos que el informe gremial, elaborado por primera vez de manera colaborativa con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con información de 20 bancos, Fundación QUIERA, la fundación de la ABM, y Bécalos, se encuentra alineado con la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyos objetivos son la erradicación de la pobreza, la protección del planeta y asegurar el bienestar de todas las personas.
El Informe de Desarrollo Sostenible del Sector Bancario en México 2019 tiene la finalidad de diagnosticar y puntualizar la contribución del gremio en México a los ODS establecidos en la Agenda 2030. Con él, se determinó que el sector abona al cumplimiento de todos y cada uno de ellos, pero lo hace particularmente en cinco: 1 (Fin de la pobreza); 4 (Educación de calidad); 8 (Trabajo y crecimiento económico); 11 (Ciudades y comunidades sostenibles); y 17 (Alianzas para lograr los objetivos).
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En materia ambiental, la banca contribuye a través de programas, proyectos y productos, por más de 4,600 millones de pesos para el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante). Para el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres), la aportación suma casi 40 millones de pesos. Transversalmente, financia investigación e instalación de tecnologías y herramientas de energía verde y promueve el uso de paneles solares en las instituciones bancarias.
En la ABM estamos conscientes del reto que representa el cumplimiento de la Agenda 2030. Desde el Comité de Responsabilidad Social, sabemos que la rendición de cuentas al respecto es fundamental, por lo que tenemos el compromiso de seguir con estos ejercicios que permiten conocer los avances, aportaciones y áreas de oportunidad.
Por ello, los invitamos a conocer el Informe de Desarrollo Sostenible del Sector Bancario, así como más información sobre lo que la banca hace al respecto, en el micrositio de banca sostenible de la ABM, que se puede consultar en la dirección www.abm.org/banca-sostenible/