La segunda etapa de restauración de la pintura del mural del Templo de Nuestra Señora de Dolores, el cual es considerada una joya arquitectónica y patrimonio cultural del estado, ya dio inició, según lo que informó el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte).
La primera parte se desarrolló entre el 2013-2014 y se restauró los tres segmentos de la nave principal del recinto con sus muros inferiores, superiores, arcos y bóvedas, así como la luneta del ábside.
Ahora se restaurará la pintura de la entrada de la iglesia, el coro y el sotocoro. Los trabajos son realizados por la empresa Restáurika.