MADRID, 2 jul. (EDIZIONES)
Yinan Wang, un geólogo de 37 años, de Arlington, Virginia, se sorprendió al ver el tamaño de una burbuja de aire atrapada en un fósil.
Según Yinan, hallar una burbuja atrapada en un fósil no es algo extraño de ver. Lo extraño es que esa burbuja sea tan grande como la que se encontró.
El hallazgo del ‘enhydro’ se produjo en la República Dominicana y se trata de una pieza de ámbar de entre 20 y 30 millones de años que aún conserva los fósiles de algunos insectos.
Los ‘enhydros’ son nódulos, ágatas o geodas con líquido atrapado dentro de su cavidad.
«A menudo incluyen pequeñas partículas de agua o burbujas de aire, generalmente de menos de dos milímetros de ancho», dijo Yinan en unas declaraciones recogidas por Caters.
