Los regidores que integran el G5 reconocieron que la reapertura de negocios no esenciales este 6 de julio implicaría un riesgo de contagio en medio de la pandemia y se tendría que esperar a que el semáforo cambie a naranja.
En rueda de prensa virtual, coincidieron en que el crecimiento de contagios se debe a que la administración municipal no ha garantizado “piso parejo” entre comerciantes formales e informales, pues estos últimos no han acatado todas las medidas de seguridad sanitaria.
“Desafortunadamente existe un desequilibrio con el comercio informal, el comercio formal ha sido disciplinado, lleva tres meses con la cortina abajo, no han generado las ventas ni las condiciones que necesitan para reaperturar”, comentó José Luis González Acosta.
A su vez, el regidor morenista, Edson Cortés Contreras criticó que el Ayuntamiento de Puebla indicó que no hará clausuras a los negocios no esenciales que abran antes de que cambie el color del semáforo epidemiológico, pues no cuenta con las facultades.
Y aunque señalaron que el comercio establecido ha cumplido con todas las medidas y decretos estatales desde el inicio de la pandemia, consideraron que tras la declaración de la alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, sería una acción irresponsable permitir la apertura este 6 de julio.
“Estamos a favor de la reapertura de los diferentes sectores siempre y cuando se respeten los semáforos de contagio y las normas federales como estatales”, manifestó.