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MADRID, 14 sep. (EDIZIONES)
Siete años es el tiempo que Justin Fields, un hombre de 35 años, de Knoxville, Tennessee, lleva luchando contra su diagnóstico de Parkinson. Pero ahora, gracias a un tratamiento de estimulación eléctrica puede hacer cosas como comer en público, sujetar un cubierto o beber agua sin tener que lidiar con los temblores.
Hace poco, Justin se sometió a una cirugía por la cual le colocaron un estimulador cerebral profundo, un dispositivo que ayuda a las personas con Parkinson mediante estimulación eléctrica a mejorar la comunicación entre las células cerebrales.
Para ponerlo a prueba, Justin decidió pedir a su prometida Emily Norris que lo grabara mientras trataba de comer por sus propios medios un tazón de cereales.
En un principio, Justin desconectó el estimulador y trató de coger el bol, lo que resultó difícil pues apenas podía controlarlo y mantenerlo estable sin temblar.
Después, encendió el dispositivo y los temblores incontrolables de Justin desaparecieron de inmediato, pudiendo comer tranquilamente su tazón de cereales sin problemas.
La diferencia es impactante y bastante significativa, pues permite a Justin volver a comer solo después de tantos años lidiando con temblores y movimientos involuntarios que le impedían llevar una vida normal.
