Las deudas y la inseguridad ahogan al estado de Morelos, pero eso parece importarle poco al gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien se dio tiempo este domingo de acudir a Hidalgo para apoyar a candidatos del Partido Encuentro Social.
El mandatario estuvo en Zacualtipán y Huejutla desde donde mostró su apoyo a los candidatos a la presidencia municipal que competirán este 18 de octubre.
“Estoy muy contento de estar en Huejutla, debemos de acabar con la corrupción que se vive con algunos gobierno del país, hay muchas necesidades que la gente tiene y hay que trabajar para ayudarles. En la política siempre hay calumnia, a Dany Andrade le aconsejo que aguante y al final la gente toma las mejores decisiones, y en esta elección, tanto él como su plantilla, son los mejores perfiles”, expuso el mandatario dese Hidalgo.
Mientras Cuauhtémoc Blanco hacía proselitismo en Hidalgo, en Morelos hubo cuatro asesinatos, de acuerdo al reporte diario de las autoridades federales.

Asimismo, el cierre de 2020 en Morelos y sus municipios pinta complicado, no sólo por la crisis económica que trajo consigo el Covid-19, sino porque los gobiernos en turno siguen arrastrando las deudas que heredaron de administraciones anteriores.
De lo anterior dio cuenta el gobernador de Morelos en la iniciativa de la Ley de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2021 que remitió al congreso del estado el pasado 1 de octubre, en la que expone a los diputados el complejo escenario económico global, nacional y estatal.
“La situación actual por la que atraviesa nuestro Estado es más complicada de lo que pudo haberse previsto a finales de 2019. El brote y la evolución del SARS-CoV2 contribuyeron de forma determinante en una desaceleración de la economía, que ya de por sí estaba en marcha”, señala la iniciativa que será analizada que fue dada a conocer por el Diario de Morelos.
En ese contexto, el mandatario anticipó que para 2021 continuará la política de austeridad a la que obligó la emergencia sanitaria con una reducción al presupuesto del Poder Ejecutivo de más de 400 millones de pesos, y la necesidad de recurrir al refinanciamiento para hacer frente al pago del pasivo por una deuda bancaria heredada por seis mil 610 millones de pesos, al corte del tercer trimestre del año en curso.

A la deuda bancaria del gobierno estatal, se suma el pasivo por créditos bancarios que contrataron gobiernos municipales anteriores, con un saldo a junio de 2020 de 792.5 millones de pesos en general.